Caracas, 22 feb (RHC-PL) La presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Delcy Rodríguez, rechazó las declaraciones emitidas por el encargado de negocios de Estados Unidos en ese país, Todd Robinson.
El diplomático estadounidense promovió nuevas acciones de injerencia en los asuntos internos de la nación sudamericana, al señalar que Washington pretende intensificar las sanciones contra altos funcionarios del Estado venezolano.
Desde la Asamblea Constituyente hemos tomado debida y cuidadosa nota de la inaudita entrevista del encargado de negocios de Estados Unidos que demuestra (...) graves violaciones al Derecho Internacional además de su profunda ignorancia sobre Venezuela, indicó la titular del foro plenipotenciario a través de la red social Twitter.
Aseguró que las 'gravísimas declaraciones que promueven un golpe de Estado en Venezuela y alardean del criminal e ilegal bloqueo financiero serán evaluadas por la ANC para adoptar las medidas diplomáticas correspondientes en defensa de la soberanía y dignidad del pueblo venezolano', añadió.
En declaraciones concedidas este jueves al portal web Runrunes, de perfil opositor, el diplomático estadounidense insistió en la política injerencista del gobierno de Estados Unidos contra el país sudamericano, al mencionar la posibilidad de un embargo petrolero contra Caracas e instar a un golpe militar.
Robinson auguró además la implementación de nuevas sanciones contra funcionarios del gobierno bolivariano, con el objetivo de arreciar el cerco económico y político impuesto a Caracas para buscar la desestabilización y caída por vías anticonstitucionales de la administración del presidente Nicolás Maduro.
Las declaraciones del encargado de negocios de Estados Unidos en Caracas responden a la postura establecida por el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, en su reciente gira por varios países latinoamericanos.
Durante su periplo por países con gobiernos de derecha como México, Argentina, Perú y Colombia, Tillerson promovió nuevas sanciones económicas contra Venezuela, incluido un posible embargo petrolero, e instó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a deponer por la fuerzas al mandatario constitucional.