Lima, 5 feb (RHC-PL) El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, apela al augurio de caos para evitar su destitución, al inicio de una semana en la que la mayoría de las bancadas parlamentarias impulsa o considera esa drástica medida.
Con apenas un 15 por ciento de aprobación ciudadana y más de la mitad a favor de su defenestración o renuncia, según las encuestas, el primer mandatario usó ese argumento en una entrevista en el programa Ama Llulla (No seas mentiroso, en quechua) de la televisión estatal.
Sostuvo que no hay ninguna causal de vacancia (destitución) prevista en la Constitución, y 'lo que va a generar esto es un tremendo desorden en el país', se perderá el carácter institucional y 'no va a prosperar la medida' que impulsan los progresistas Movimiento Nuevo Perú y Frente Amplio y analizan todas las bancadas, salvo la oficialista y una escisión del neoliberal Fuerza Popular.
Argumentó que en Perú 'hay suficiente gente con visión para darse cuenta de que decir que un socio supuestamente mío hace 15 años hizo no se qué cosa, es motivo para sacarme del gobierno'.
Se refirió así a negocios de empresas ligadas al mandatario con la brasileña Odebrecht en la década pasada, cuando Kuczynski fue ministro del gobierno de Alejandro Toledo (2001-06), actualmente prófugo por corrupción.
Según el presidente, no le preocupan las encuestas, entre las cuales la más reciente indicó que tiene un 15 por ciento de aprobación ciudadana y el 55 opina que debe ser destituido y el 52 aprueba su renuncia.
El político admitió un posible trabajo conjunto con la escisión de 12 congresistas de Fuerza Popular que encabeza Kenji Fujimori, hermano de Keiko, la jefa del partido y contrario a la vacancia, aunque señaló que también espera similar entendimiento con ella, a la que apoyan 59 legisladores.
La vocera de FP, Milagros Salazar, sostuvo que Kuczynski ha incurrido en incapacidad moral y su partido negocia una moción multipartidaria para cesarlo.
Sin embargo, el quiebre de FP y otros votos en contra podrían impedir la destitución, que requiere los votos de 87 de los 130 congresistas.
La analista Martiza Espinoza apuntó que es posible que la vacancia no sea aprobada por el Congreso, pero comentó que el alegato de Kuczynski carece de credibilidad su creciente impopularidad y la indignación social expresada en las calles puede obligarlo a renunciar.
Por otro lado, el mandatario insistió en el intento de desacreditar al exrepresentante de Odebrecht en Perú Jorge Barata, quien dijo la semana pasada que la empresa aportó fondos a las campañas de los principales candidatos de la elección de 2012, incluida la de Kuczynski, con 300 mil dólares.
Anunció que la actual embajadora de Perú en el Reino Unido, Susana de la Puente, llegará a Lima para dar explicaciones por haber sido señalada por Barata como la persona que recibió la contribución, aunque lo niega.