Caracas, 7 mar (RHC-PL) El gobierno de Venezuela calificó de infundadas e irresponsables las afirmaciones realizadas por el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra''ad al-Hussein, en relación con la democracia en el país.
Según un comunicado de la Cancillería, una vez más el funcionario vulneró las normas y principios que deben regir su actuación, al fijar posición sobre la situación de los derechos humanos en esta nación sudamericana de forma 'selectiva, subjetiva y altamente politizada y parcializada'.
Precisó la nota que desde el comienzo de su mandato, el funcionario colocó su cargo al servicio de la estrategia de agresión permanente contra el gobierno de Caracas, en complicidad con los sectores más extremos y antidemocráticos de la oposición venezolana.
Venezuela rechazó categóricamente que el alto comisionado pretenda juzgar los procesos electorales que se desarrollan en el país, sin disponer de mandato ni competencia alguna para ello.
Tal postura es contraria a la voluntad de las grandes mayorías y sectores de la oposición política decididos a dirimir sus diferencias mediante el ejercicio democrático y legítimo del derecho al voto, indicó el comunicado.
A la vez, el gobierno venezolano denunció que el funcionario guarde silencio cómplice frente al negativo impacto en la nación sudamericana de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los Estados Unidos y sus aliados de la región y el mundo, con el fin de promover el derrocamiento del presidente, Nicolás Maduro.
Venezuela reiteró su compromiso con los derechos humanos en los términos establecidos en la Constitución y los tratados internacionales suscritos y ratificados por este país.
Precisó la nota que desde el comienzo de su mandato, el funcionario colocó su cargo al servicio de la estrategia de agresión permanente contra el gobierno de Caracas, en complicidad con los sectores más extremos y antidemocráticos de la oposición venezolana.
Venezuela rechazó categóricamente que el alto comisionado pretenda juzgar los procesos electorales que se desarrollan en el país, sin disponer de mandato ni competencia alguna para ello.
Tal postura es contraria a la voluntad de las grandes mayorías y sectores de la oposición política decididos a dirimir sus diferencias mediante el ejercicio democrático y legítimo del derecho al voto, indicó el comunicado.
A la vez, el gobierno venezolano denunció que el funcionario guarde silencio cómplice frente al negativo impacto en la nación sudamericana de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los Estados Unidos y sus aliados de la región y el mundo, con el fin de promover el derrocamiento del presidente, Nicolás Maduro.
Venezuela reiteró su compromiso con los derechos humanos en los términos establecidos en la Constitución y los tratados internacionales suscritos y ratificados por este país.