Damasco, 19 mar (RHC) El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria exigió que las fuerzas militares de Turquía se retiren de la ocupada región de Afrín, en la provincia de Alepo, situada a unos de 360 kilómetros al norte de esta capital.
En una misiva enviada a la secretaría general de Naciones Unidas, con copia remitida al Consejo de Seguridad de ese organismo mundial, Damasco condenó también los crímenes cometidos por las ocupantes fuerzas de Ankara contra la población civil.
De acuerdo con organizaciones sociales, desde el inicio el pasado 20 de enero de la Operación militar turca Rama de Olivo más de 280 civiles resultaron muertos y otros 800 resultaron heridos como consecuencia de los bombardeos de la aviación.
Siria reiteró también en la misiva que la presencia de las fuerzas invasoras turcas en territorios norteños de este país del Levante es ilegal y viola los principios de la Carta de Naciones Unidas y del derecho internacional.
Alegó que las acciones militares turcas además de atentar contra la vida de los ciudadanos sirios y la unidad territorial de este país, prolonga la guerra contra Siria como servicio al terrorismo y sus partidarios.
En Afrín las tropas turcas y aliados combaten a las milicias kurdas Unidades de Protección Popular, que Ankara considera formaciones terroristas al presuntamente estar vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que opera en el sur de ese país euroasiático.
La importante región de Afrín posee una superficie territorial de dos mil 33 kilómetros cuadrados, divididos en siete municipios y donde habita una población por encima de los 490 mil habitantes.
Mientras se divulgó que dos civiles murieron y otros tres resultaron heridos en barrios residenciales de Damasco como consecuencia de ataques terroristas con proyectiles de mortero lanzados desde la región de Ghouta Oriental, al este capitalino, informó hoy la policía.
El comando de ese cuerpo armado en Damasco detalló que los dos occisos son una mujer y su hija, alcanzadas por un artefacto explosivo en el barrio de al-Shaghour.
Indicó que el impacto de otro cohete, que cayó en el vecindario de Al-Dwilia, hirió a dos personas y causó daños materiales en inmuebles.
Un tercer civil recibió lesiones por un proyectil de mortero que explotó en la iglesia de Saint Josef, cuya instalación resultó dañada, precisó el reporte.
Grupos extremistas lanzaron también un obús contra el barrio de Homsi, en la ciudad de Jaramana, sin que provocara víctimas.
Según fuentes gubernamentales, del 13 al 17 de este mes cayeron en Damasco y áreas aledañas 55 proyectiles de morteros, que causaron varios muertos y heridos.
El Ejército sirio y sus aliados desarrollan una fuerte ofensiva en la región de Ghouta Oriental con el objetivo de expulsar de esa zona a las agrupaciones extremistas, las cuales a diario lanzan andanadas de obuses contra la capital siria.