La Haya, 19 mar (RHC) Esta semana se analizan los alegatos orales, en el diferendo marítimo entre Bolivia y Chile, como parte de la última etapa el proceso iniciado en La Haya en 2013.
“Estamos aquí para expresar nuestra confianza en un fallo justo y certero que contribuirá a cerrar definitivamente una herida abierta en la región”, declaró en conferencia de prensa el presidente boliviano, Evo Morales, al referirse a uno de los conflictos más antiguos de América Latina.
Evo Morales viajó a La Haya para la presentación el lunes y martes de los argumentos de su país ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), proceso que continuará el jueves y viernes con la intervención de la parte chilena.
Ambos países están enemistados desde hace más de un siglo, cuando en la Guerra del Pacífico (1879-1883) Bolivia perdió 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales, a causa de una invasión chilena.
En 2013 el presidente, Evo Morales, decidió llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia y el 24 de septiembre de 2015 ese tribunal se declaró competente para atender la reivindicación.
El pasado año los gobiernos de La Paz y Santiago entregaron sus alegatos escritos y ahora comenzó la fase oral, a partir de la cual el tribunal se tomará entre cuatro y seis meses para adoptar una decisión final.
Durante la presentación de los argumentos en La Haya, el representante boliviano, Eduardo Rodríguez Veltzé, pidió que Chile se avenga a una negociación de buena fe, pronta y formalmente, de manera que Bolivia encuentre una salida soberana al mar.
Estamos con una sola voz buscando justicia ante la negativa de Chile de sentarse a negociar, reiteró el agente boliviano, quien expuso los daños sufridos por su país a más de un siglo de la invasión chilena.
Rodríguez Veltzé afirmó que, aunque la nación andino amazónica ha registrado progresos reconocidos por la ONU, la falta de litoral tiene un efecto devastador y afirmó que, si el país volviera al mar, su Producto Interno Bruto sería superior en al menos 20 por ciento.
Al referirse a las declaraciones del representante boliviano, el agente de Chile en La Haya, Claudio Grossman, dijo que Bolivia ignoró el contexto en el que se dio la Guerra del Pacífico.
Luego de un receso el miércoles, la CIJ escuchará el jueves y viernes los alegatos del país austral.
Concluida la fase oral, se espera un fallo definitivo de la Corte tal vez este mismo año.
El conflicto marítimo no es el único entre los países que se dirime en La Haya. También está pendiente el de las aguas del Silala.
Mientras Chile se manifestó confiado en torno a los alegatos que tienen lugar en La Haya, donde es demandado por Bolivia a negociar una salida soberana al mar,
En un intercambio abierto de declaraciones, todas optimistas, de una y otra parte, al cierre de la primera vista en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la ciudad holandesa, Chile se limitó a escuchar los elementos expuestos por Bolivia.
En un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores del país austral, Roberto Ampuero, comentó que lo expresado por los del altiplano este lunes era una “referencia a lo histórico y con poco acercamiento, elaboración, respecto a lo jurídico”.
“No hubo en ese sentido grandes sorpresas, era lo que esperábamos”, apuntó.
Desde el Palacio de La Moneda en esta capital, el presidente de la República, Sebastián Piñera, afirmó que su país “no tiene ninguna obligación' de negociar temas limítrofes con Bolivia”, remitiéndose a pacto suscrito a comienzos del siglo pasado.
“El Tratado de 1904 fue válidamente celebrado y se encuentra plenamente vigente y ese tratado fijó en forma clara y precisa los límites entre Chile y Bolivia”, recalcó Piñera.
Señaló que Chile es amante de la paz y respetuoso del derecho internacional. “En consecuencia, siempre ha cumplido y va a cumplir y va a hacer cumplir el tratado de 1904”, remarcó.
Sin embargo, dejó abierta una puerta al indicar que “Chile también está dispuesto a escuchar y a dialogar con Bolivia en el entendido que esa es la mejor forma de conducir las relaciones entre dos países vecinos”.
De todas formas, el gobernante respondió directamente a su homólogo boliviano, Evo Morales, quien se encuentra en La Haya, en el sentido de que la región de Antofagasta “ha sido, es y será chilena”.
Exactamente lo contrario a lo dicho por Morales refiriéndose por su parte a la historia antes del Tratado de 1894, mientras Piñera lo hacía en pleno apego a este pacto que marca el centro del litigio.
Mañana será la segunda sesión de alegatos de Bolivia, que contará con la presencia de Morales. Entre muchas acciones, en territorio del vecino país se desplegó una bandera de casi 200 kilómetros de largo para apuntalar la demanda.
En la CIJ el 22 y 23 de marzo serán las exposiciones chilenas, con una pausa hasta el 26 cuando la comitiva del altiplano retomará sus exposiciones. El país austral volverá al estrado el 28 del mismo mes.
Los alegatos orales forman parte de un proceso que tiene ya casi cinco años radicado en CIJ y responden a una exigencia de La Paz de obligar al país austral a una negociación que le permita un acceso soberano al mar.