Lima, 6 abr (RHC) Efectivos de la policía acompañados de equipos blindados y técnica antimotin reprimieron a estudiantes de la Universidad Mayor de San Marcos, la principal de Perú, quienes tomaron su centro de estudio demandando malos manejos de la dirección académica.
Los militares irrumpieron el amplio campus de San Marcos por todos sus accesos, llevando al frente cambios blindados que forzaron las puertas y obstáculos que los ocupantes, que plantean reclamos académicos, habían colocado para impedir el desalojo.
Ante el gran despliegue policial y el lanzamiento de gases lacrimógenos, los estudiantes no pudieron oponer mayor resistencia y cerca de 50 jóvenes fueron detenidos y llevados en los blindados, así como material diverso incautado.
La intervención policial fue autorizada por el rector de San Marcos, Orestes Cachay, quien anoche, en una reunión entre funcionarios de la universidad y representantes del alumnado, comunicó que solo dialogaría con estos si cesaban la toma.
Voceros estudiantiles calificaron la operación como violación de la histórica autonomía universitaria y condenaron la luz verde dada por Cachay a los policías para una operación cuestionada por el abogado de los alumnos, Julio Quintanilla.
El letrado pidió la censura parlamentaria (destitución) del ministro del Interior, Mauro Medina, alegando que la intervención policial incumplió los procedimientos legales, al no ser formalmente ordenada y notificada por el Poder Judicial.
Señaló que el conflicto se debe a que las autoridades de San Marcos no dialogan con los estudiantes y no les permiten participar en el manejo de la universidad, como corresponde, para que digan sus puntos de vista sobre la labor académica.
La toma del campus, indicó, fue una acción extrema causada por la negativa del rectorado a dialogar sobre el reclamo estudiantil contra la insuficiencia de profesores y la baja calidad de estos, para la etapa de estudios generales que los nuevos alumnos deben pasar antes de pasar a sus respectivas facultades.
Cuando la policía culminaba la operación y sacaba del campus a los detenidos, numerosos estudiantes apostados fuera de la universidad corearon lemas de apoyo a la protesta y los reclamos que la motivaron y de condena a la intervención policial, mientras uno de los arrestados dijo que la lucha continuará porque es justa.