La Habana, 19 abr (RHC) “Esukadi Ta Askatasuna” (ETA, País Vasco y Libertad, en sus siglas en euskera) anunciará el primer fin de semana de mayo su disolución definitiva, con lo que dará por terminada una trayectoria de más de seis décadas de lucha que se inició en las postrimerías de la dictadura fascista de Francisco Franco en España.
Según informó la Televisión pública vasca (EiTB), el anunció se hará de forma oficial en una localidad del País Vasco francés y estará amparado por una serie de personalidades internacionales que han acompañado al proceso de desarme y de cese de la violencia por parte de ETA.
ETA anunció el cese definitivo de la violencia el 20 de octubre del año 2011 y desde entonces se abrió un debate interno entre sus dirigentes y militantes sobre los pasos a adoptar en el futuro. Uno de los primeros fue precisamente la forma en la que entregar sus arsenales y así iniciar su proceso de desarme bajo la custodia de un selecto grupo de mediadores internacionales, que constataron el rechazo del gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, que asumió el poder sólo dos meses después del histórico comunicado de ETA.
A pesar de la falta de voluntad del gobierno español por acompañar el proceso de desarme y pacificación del histórico conflicto, ETA ha ido dando pasos concretos como la desactivación de todos sus comandos, la entrega parcial de sus armas y arsenales y el pasado 8 de abril la entrega total de su armamento.
El grupo armado ha reivindicado insistentemente en que el Estado español tendría que hacer gestos para avanzar más en la pacificación, como el acercamiento de presos a cárceles del País Vasco o la liberación de los miembros de ETA con enfermedades, no ha logrado aún ningún tipo de cesión de Madrid.
Los detalles sobre el acto en el que se anunciará la disolución se darán a conocer el lunes próximo en una rueda de prensa en la que participarán miembros del Grupo Internacional de Contacto (GIC), del abogado sudafricano Brian Currin, de Bake Bidea y del Foro Social, tres organizaciones que han actuado como mediadores.
En sus más de seis décadas de historia, ETA pasó por numerosas etapas y procesos, si bien entre sus acciones más importantes fue en diciembre de 1973, cuando un comando de la organización independentista se trasladó a Madrid para preparar un atentado con coche bomba contra el almirante Carrero Blanco, que era el sucesor natural del dictador Franco, quien moriría dos años después.
A partir de ese acto, el grupo armado y sus organizaciones afines sufrieron la intensificación de la llamada guerra sucia, que se agudizó sobre todo en la época del gobierno del socialista Felipe González (1982-1996), en la que los grupos paramilitares financiados por el Estado sembraron el terror entre los independentistas vascos.
A ETA se le atribuyen 867 asesinatos, según el informe Ararteko del Defensor del Pueblo Vasco, entre los que hubo militares, policías, agentes de la Guardia Civil, periodistas, políticos y en algunos casos también civiles sin ninguna vinculación a la política o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.