Naciones Unidas, 19 abr (RHC) El jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, destacó este jueves la necesidad de un mayor impulso para que la reincorporación de los exguerrilleros sea sólida y acaben las amenazas a su seguridad.
Precisó que las debilidades en ese proceso solo aumentan el riesgo de que excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) se unan a grupos violentos.
A su vez, llamó la atención sobre los asesinatos de dirigentes sociales y defensores de los derechos humanos.
Al intervenir en el Consejo de Seguridad de la ONU, Arnault se refirió a la aplicación en Colombia de un nuevo programa de seguridad y protección para las comunidades, organizaciones y defensores de los derechos humanos.
En ese sentido, apuntó, urge un enfoque colectivo de cara a una mayor seguridad de las comunidades donde ahora viven los exguerrilleros y sus familias.
Como indica el informe del secretario general de la ONU, António Guterres, es necesaria la disponibilidad de tierras, la creación de cooperativas de trabajo y de proyectos de desarrollo dirigidos a la reinserción de los excombatientes en la sociedad.
Recientemente, se ratificó la ley de estatuto de la oposición y se declaró legal la participación en la vida política de las FARC-EP, tras la dejación de las armas, rememoró.
Pero siguen las amenazas de ataques contra dirigentes sociales: las justicia debe asegurarse de procesar los asesinatos de esos líderes, defensores de los derechos humanos y miembros de las FARC-EP. Hasta la fecha, la fiscalía analiza 58 casos relacionados con esos hechos, informó.
A juicio del diplomático francés, es demasiado temprano para pasar revista al proceso de paz en Colombia, aunque se nota una reducción de la violencia en las elecciones, como sucedió en las comicios legislativos del 11 de marzo.
Consideró que los próximos meses son una oportunidad para aunar a las autoridades y a los líderes sociales en función de soslayar los patrones de violencia social, económica y política.
Las negociaciones entre el gobierno de Bogotá y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se reanudaron, lo cual hace más cercana la posibilidad de un futuro cese al fuego, de acuerdo con el jefe de la misión de la ONU en Colombia.
Un reporte del secretario general de la ONU, divulgado el 11 de abril, indica que la inseguridad, el resurgimiento de la violencia y el retraso en la reintegración de los exguerrilleros resultan los principales desafíos del proceso de paz.
En su informe sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia recalcó que es fundamental que las medidas promovidas por el Gobierno se traduzcan en logros concretos en los espacios territoriales y en algunos de los nuevos asentamientos creados para los exintegrantes de las FARC-EP.
Para el máximo representante de la ONU, es preocupante el asesinato de excombatientes fuera de los espacios territoriales y la aún insuficiente seguridad dentro de esas áreas. (Fuente:PL)