Madrid, 8 may (RHC) La Plataforma Estatal por la Escuela Pública convocó para este martes manifestaciones en casi toda España contra el modelo educativo implantado por el gobierno conservador de Mariano Rajoy, que consideran elitista, discriminatorio y privatizador.
El llamado a la movilización de esta plataforma, que aglutina a varias asociaciones y sindicatos de docentes, estudiantes y padres, cuenta con el apoyo de las dos principales fuerzas de la oposición, el Partido Socialista y la coalición de izquierda Unidos Podemos, apunta Prensa Latina.
La también conocida como marea verde volverá a salir a las calles de numerosas ciudades para exigir la derogación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y la reversión de los recortes en educación, que cifran en nueve mil millones de euros.
Bajo el lema Ya no hay excusas. Ahora Educación Pública, estas protestas quieren recordar que el fracaso del pacto educativo en la subcomisión del Congreso de los Diputados devolvió la situación del sector a la casilla de partida.
Son prácticamente los mismos argumentos que hace un año llevaron a la Plataforma Estatal a realizar una huelga general en todos los niveles de la enseñanza, la tercera protagonizada por padres, alumnos y profesores desde el ascenso de Rajoy al poder, a finales de 2011.
Toda la comunidad educativa reclama una revocación de la Lomce, sancionada en 2013 durante el primer mandato del derechista Partido Popular (PP), entonces con mayoría parlamentaria.
Las principales centrales obreras del país ibérico criticaron que el ejecutivo del PP siga comportándose como si todavía tuviera mayoría absoluta en la Cámara baja, al ignorar a los representantes de los trabajadores de la enseñanza.
No se puede gestar un pacto sobre los cimientos de una norma impugnada ampliamente desde el punto de vista social y político, añadieron en alusión a la Lomce, calificada de elitista y excluyente por padres, alumnos y profesores.
La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa estipula que, al acabar el cuarto curso de secundaria y el segundo de bachillerato, los estudiantes deberán realizar unos polémicos exámenes finales, que tendrán que aprobar para recibir los títulos correspondientes.
Si suspenden esas pruebas, conocidas como reválidas, se quedarán sin la titulación, aunque hayan aprobado todos los cursos, de acuerdo con la Lomce.
Según denunciaron los sindicatos docentes, la administración de Rajoy dinamitó un posible pacto educativo para no dar marcha atrás a su polémica legislación, ni revertir los severos tijeretazos aplicados a los presupuestos destinados a la instrucción estatal.
(Prensa Latina)