México, 11 may (RHC) En el municipio Apaseo el Alto, en Guanajuato, asesinaron a Remedios Aguirre, candidato a la alcaldía de esa localidad como aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Su muerte ocurrió cuando crecen aquí las críticas a las autoridades de seguridad, que se muestran incapaces de salvaguardar la vida e integridad de los candidatos.
Desde septiembre (inicio de la campaña electoral) a la fecha han muerto de forma violenta más de 90 políticos, aspirantes, candidatos y funcionarios.
Dos candidatos presidenciales y otros que optan por cargos diversos solicitaron custodia al gobierno federal y a instancias estatales.
Al menos mil candidatos declinaron sus aspiraciones electorales, buena parte de ellos por el clima de violencia e inseguridad que acompaña al proceso electoral, que se decide en la votación del 1 de julio.