Moscú, 21 may (RHC) La corporación Rostej informó que Rusia prueba tres nuevas armas para luchar, desviar o desplomar a drones en pleno vuelo, mediante el empleo de potentes ondas magnéticas, con capacidad para actuar hasta unos 100 kilómetros de distancia.

Los sistemas móviles Sapsan, estáticos Taran y portátiles Pishal pueden ser empleados en condiciones nocturnas y cuentan con la capacidad de poner fuera de control a cuadricópteros.

En el caso de los sistemas aéreos con mayor independencia, esas armas los obligan a descender hasta precipitarse a tierra, destacan especialistas del consorcio Automática, perteneciente a Rostej.

De acuerdo con el ingeniero principal del buró de construcciones “Automática”, Serguei Shiraev, los referidos sistemas pueden detectar, acompañar y liquidar a los drones.

Para ello, influyen en sus radiocanales, en la dirección y la navegación, así como mediante el suministro de datos falsos contra los mencionados aparatos.

El “Sapsan” puede luchar contra cualquier drone y detectarlo mediante visión infrarroja, los rangos radiotécnicos y de radiolocalización, a una distancia de unos 100 kilómetros.

De esa forma, envía el citado sistema envía ondas magnéticas que crean interferencia para los drones. Sin son muy peligrosos, pueden indicar su localización a los sistemas antiaéreos para que el aparato sea destruido.

El sistema Taran, en caso de un ataque masivo con drones, crea una cúpula magnética invisible de unos 900 metros, impenetrable para el trabajo y acción de los drones.

La variante de Pishal es para los soldados en el combate, pues con un peso de apenas tres kilogramos y datado de un batería para el trabajo por espacio de una hora, puede detectar objetivos aéreos individuales.

'Automatica' afirma que concluirá las pruebas con los nuevos sistemas en próximos meses, para iniciar su producción en serie antes de finalizar este año.