Nueva York, 25 may (ONU).- De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, el número de heridos debido a la represión israelí de las protestas palestinas en Gaza se eleva a 12.000 desde el 14 de mayo, un número similar al registrado durante la crisis en 2014, aunque en aquel entonces esa cifra se alcanzó en cincuenta días.
Así lo afirmó el director de los programas de salud de la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, Akihiro Seita, tras una visita a Gaza en la que desNNueva York, 25 may (ONU).- De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, el número de heridos debido a la represión israelí de las protestas palestinas en Gaza se eleva a 12.000 desde el 14 de mayo, un número similar al registrado durante la crisis en 2014, aunque en aquel entonces esa cifra se alcanzó en cincuenta días.ueva York, 25 may (ONU).- De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, el número de heridos debido a la represión israelí de las protestas palestinas en Gaza se eleva a 12.000 desde el 14 de mayo, un número similar al registrado durante la crisis en 2014, aunque en aquel entonces esa cifra se alcanzó en cincuenta días.tacó que de esa cifra, 7000 fueron atendidos en los hospitales y la mitad de ellos por heridas de bala.
Durante el transcurso de una conferencia de prensa en Ginebra, Seita presentó también el Informe Anual sobre Salud de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
Las enfermedades no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y el cáncer son el principal problema sanitario de los refugiados palestinos e indicó que esta situación se debe a la pobreza.
La comida más fácil de conseguir y la única entre las básicas es el pan ya que no hay otros alimentos sanos disponibles. El resto son carbohidratos causantes de un alto grado de obesidad.
De los 18 millones de dólares que la agencia de la ONU compra cada año, el 46% lo gasta en medicamentos para tratar la diabetes y la hipertensión, según Seita.
Al hacer un breve repaso de la historia de la UNRWA, Seita destacó que durante los primeros 15 a 20 años la tarea principal de la Agencia fue proveer asistencia alimentaria y refugio. Entre los 70 y los 90 se centró en la asistencia materno infantil y durante los últimos veinte años se ha centrado en las enfermedades no transmisibles.
Entre los últimos avances médicos, UNRWA trajo la medicina familiar y el historial médico electrónico, también llamada cibersalud.
“Tres millones de refugiados palestinos forman parte del programa de cibersalud, lo cual supone una cifra muy grande”, indicó Seita.
Asimismo, señaló que el año pasado se aumentaron los servicios de salud mental y que el objetivo de la Agencia es expandirlos a todos los centros de salud en un periodo de entre dos y tres años.
Otra destacada tarea es la asistencia a los hospitales, especialmente en Líbano, donde los refugiados tienen difícil acceso a los centros sanitarios.
Seita destacó las dificultades financieras por las que atraviesa la UNRWA tras la retirada de fondos estadounidense. Pese a las ayudas de varios países por 200 millones de dólares durante los últimos dos meses, el déficit actual todavía es de 246 millones de dólares.
“En este momento está en riesgo el inicio del curso escolar para el próximo verano, la asistencia alimentaria a un millón de personas en Gaza y la atención sanitaria”.