Managua, 27 may (RHC) El incendio a la sede del Frente Sandinista de Liberación Nacional en isla de Ometepe por grupos violentos se suma a la ola de agresiones desatada en Nicaragua desde hace más de un mes.

El párroco del municipio de Altagracia, Ramón Gómez, resultó agredido con piedras cuando intentó disuadir a presuntos manifestantes pacíficos para que no quemaran el recinto, relató el vicealcalde, Orlando Mesa.

Alrededor de una veintena de personas, entre ellas mujeres y una niña de ocho años, que intentaron detener los actos vandálicos también fueron atacadas, conforme a declaraciones de la alcaldesa, Aurora Álvarez.

En tanto, en Managua, la capital nicaragüense, los manifestantes derribaron otro árbol de la vida, estructura metálica de 17 metros y siete toneladas que engalana la ciudad.

El Ejecutivo reiteró su rechazo a la violencia y su disposición a mantener el diálogo nacional, para abordar con prioridad la paz en la nación, mientras sectores opositores se empeñan en imponer una agenda de reformas políticas, calificada de intento de golpe de Estado por el canciller Denis Moncada.

'Este tipo de personas con un odio enorme que lo que hicieron fue tirar pedradas y sobre las familias que estaban ahí, la gente tuvo que huir, sin embargo, el padre buscó como evitar la situación, que no pasara a más, pero también recibió un impacto, es decir, esto es un hecho muy lamentable', indicó el viceministro Agropecuario, Isidro Rivera, reseña el diario 'La Voz del Sandinismo'.

Asimismo, sostuvo que el Gobierno del país centroamericano seguirá abogando por la paz nacional ante las protestas antigubernamentales registradas desde el pasado mes de abril, en principio, por el rechazo de una reforma al Seguro Social, que posteriormente fue derogada por el presidente Daniel Ortega.