Managua, 28 may (RHC) La comisión mixta del diálogo nacional para zanjar la crisis en Nicaragua tendrá este lunes su primera sesión de trabajo, tras ser convocada por la Conferencia Episcopal, testigo y mediadora de las conversaciones entre el gobierno y la oposición.
El encuentro está previsto en el Seminario Interdiocesano 'Nuestra Señora de Fátima', y tendrá como principal objetivo superar la falta de consenso para proseguir con el proceso que devuelva la paz al país, precisa Prensa Latina.
La jerarquía católica suspendió el pasado miércoles el diálogo, hasta tanto una comisión mixta -de tres más tres- lograra establecer una agenda consensuada para darle continuidad a las conversaciones.
El impasse se produjo cuando las evasivas del bloque opositor en torno a un reclamo de la representación gubernamental se extendió a lo largo de intensas horas de negociación.
Y es que para la delegación del Estado antes de tratarse cualquier otro tema en la mesa, se debe abordar el derecho de la ciudadanía a la paz.
De esa manera, los sectores opositores rechazaron una iniciativa del gobierno respecto a la suspensión inmediata de los tranques y bloqueos de carreteras, el cese de todo acto de violencia venga de donde venga y la garantía de empleo de todos los nicaragüenses.
La delegación gubernamental desestimó una propuesta de la contraparte dirigida a discutir una ley marco, que incluía el adelanto de elecciones generales, la no reelección y aplicar recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros puntos.
El canciller de la República, Denis Moncada, alertó en ese entonces que la agenda de 40 puntos que la oposición pretendía imponer en el diálogo conducía a un golpe de Estado.
La Policía Nacional dio a conocer este domingo -mediante un comunicado- que desde el pasado 18 de abril, cuando estalló la crisis en el país, todos los días, desde tempranas horas de la noche y hasta la madrugada, grupos delincuenciales atemorizan a la población.
Se desplazan en motocicletas y camionetas, encapuchados, con armas de fuego, morteros, asaltando, cobrando peaje, lesionando y asesinando a ciudadanos, dañando la propiedad pública y privada, secuestrando, incendiando vehículos del transporte colectivo, estatal y privados, denunció.
Igualmente indicó que dichos grupos destruyen el ornato de la ciudad y han ocasionados accidentes de tránsito con daños materiales, lesionados y muertos.
'De esto son testigos todos los ciudadanos nicaragüenses, en particular las familias que residen en Managua, quienes son víctimas de estos actos de terror', puntualizó la institución uniformada.
La Policía insistió que no ha tenido, no tiene, ni tendrá fuerzas parapoliciales, y no ha actuado contra esos grupos delincuenciales por existir acuerdos en el Diálogo Nacional de mantener acuarteladas las fuerzas.
A su vez, llamó a respetar la vida y la integridad física de las personas, la propiedad pública y privada, el derecho a circular libremente en todo el territorio y reiteró su compromiso de continuar trabajando por la paz, la seguridad y la tranquilidad de las familias.
(Prensa Latina)