Bogotá, 29 may (RHC) El partido colombiano FARC, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común denunció el asesinato de 24 excombatientes en lo que va de año, y el mantenimiento de amenazas contra los miembros del partido.
El Consejo Político Nacional de la FARC señaló que, tras la primera vuelta de los comicios presidenciales, les sigue preocupando la persistencia de violaciones de los derechos humanos en diferentes regiones del país.
Hicieron referencia de la permanencia de estructuras criminales ligadas al paramilitarismo, y el narcotráfico, que atentan de manera directa contra la paz.
El partido colombiano FARC solicitó una vez más a toda la institucionalidad y a los mecanismos creados mediante el Acuerdo Final, actuar en consecuencia y esclarecer estos terribles hechos.
Recientemente la presidenta de la organización Jurisdicción Especial de Paz (JEP) de Colombia se pronunció en contra de declaraciones del embajador de Estados Unidos en Bogotá, Kevin Whitaker, en el tema del caso del líder de la FARC Jesús Santrich.
“Confiamos en el respeto que Usted y su gobierno deben a la independencia y la autonomía judicial”, manifestó la titular del alto tribunal.
Linares remarcó asimismo que la JEP tiene una responsabilidad histórica en la consecución de una paz estable y duradera en Colombia
“El país y la comunidad internacional pueden estar seguros de que la JEP cumple y cumplirá su misión dentro del respeto al marco constitucional y legal', enfatizó el documento.
El texto dio respuesta a las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense en Colombia, quien criticó de modo tajante la decisión de la JEP de suspender la extradición de Santrich.
Whitaker declaró anoche que su gobierno radicará una solicitud de extradición antes del 7 de junio contra el dirigente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
El arresto del líder revolucionario es considerado por la FARC como un duro golpe contra la paz, orquestado por Washington y la ultraderecha colombiana.
Para la FARC Santrich es inocente y su detención responde a un montaje jurídico y un acto de persecución contra la dirección del partido.