Damasco, 30 may (RHC) El ejército de Siria repelió ataques del grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico en el desierto de Badíya, en el este de la central provincia de Joms, e impidió su avance hacia la ciudad de Palmira.
La fuerza área siria bombardeó lugares controlados por los extremistas en esa demarcación, luego de las embestidas de las bandas armadas contra las posiciones de las tropas gubernamentales dentro del área de Jamíma.
En reiteradas ocasiones ese grupo terrorista ha intentado expandir su presencia en ese desierto del país árabe.
Igualmente, uUna organización siria denunció que Estados Unidos realiza otro montaje sobre un supuesto ataque químico para culpar a Damasco.
El Comité Nacional de Siria para la Aplicación de la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas advirtió en un comunicado que Washington a través de sus cuerpos de inteligencia trata de maniobrar con civiles para que finjan efectos de un presunto ataque químico.
De acuerdo con el Comité, informaciones confirman que terroristas que antes colaboraron con el grupo extremista Estado Islámico actualmente trabajan en la puesta en escena al servicio de las fuerzas estadounidenses y sus aliadas milicias kurdo-árabes.
Indicó que para el montaje, los terroristas llevan a familias a una base estadounidense en el campo petrolero de Jufrah, a unos 25 kilómetros al este de la nororiental ciudad de Deir Ezzor.
Según el Comité, Washington persigue así acondicionar otro ataque contra Siria, como sucedió el pasado 14 de abril en que aviones de Estados Unidos, Francia y Reino Unido bombardearon instalaciones del ejército.
En ese entonces, el pretexto empleado por los agresores fue el que en la ciudad de Duma, región de Ghuta Oriental, ocurrió un presunto ataque químico que achacaron a las fuerzas gubernamentales.
Damasco de forma reiterada negó posesión de armas químicas al alegar que las mismas fueron entregadas en 2014 a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), organismo que destruyó ese arsenal.