La Paz, 19 jun (RHC) En varios países del mundo condenan la política estadounidense de expulsar de ese país a inmigrantes indocumentados y separándolos de sus hijos menores de edad.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó la política de separación familiar del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que aleja a niños indefensos de sus padres.
El mandatario expresó en su cuenta de Twitter la necesidad de fomentar la integración y la unidad entre los países del orbe para erradicar la separación familiar.
Según el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense entre el 19 de abril y el 31 de mayo, casi 2000 menores fueron separados de sus padres tras haber sido detenidos en la frontera con México.
El escándalo en torno a la controversial política de separación de niños inmigrantes de sus padres en Estados Unidos, repercute en Canadá, donde activistas denuncian otras irregularidades contra los indocumentados.
Más de dos mil menores permanecen en centros de detención estadounidenses desde hace unas seis semanas cerca de la frontera con México, en muchos casos porque sus padres enfrentan cargos por ingresar sin permiso al país, en medio de la política de tolerancia cero de la administración de Donald Trump.
Sin embargo, defensores de los derechos de los inmigrantes señalan que también en Canadá el problema ya es motivo de preocupación, aunque el número de niños que llegan aquí en esas condiciones es mucho menor.
Uno de los motivos es que no existe en el país un sistema uniforme para lidiar con estos menores, según dijo al programa Day 6 de CBC News Janet Dench, directora ejecutiva del Consejo Canadiense para los Refugiados.
Algunas provincias están mejor equipadas con procedimientos estándares y existe un trabajador social encargado de asegurar que los niños reciban el cuidado que necesitan, añadió Dench.
Pero desafortunadamente en otros territorios ellos no reciben este tratamiento, los dejan esperar por su cuenta el procesamiento de sus casos en los tribunales y en ese período son víctimas de abusos sexuales y los obligan a trabajar sin recibir remuneración alguna, agregó.
Por su parte, Anne Woolger activista y fundadora de la Casa Matthew en la ciudad de Toronto, dijo que muchos extranjeros llegan, les permiten entrar pero después los abandonan a su suerte en cualquier esquina de la mencionada urbe.
Puedo contarles muchas historias de jóvenes de ambos sexos abandonados en esa situación a quienes les indican buscar por su cuenta un lugar seguro que los acoja, y en los últimos años he notado un alza en el número de menores no acompañados que piden asilo aquí pero no tienen dónde ir, añadió Woolger.
Sin embargo, la abogada canadiense Arghavan Gerami condenó la política del Gobierno estadounidense y dijo que esos infantes bajo ningún concepto recibirían un trato similar en Canadá, donde la detención siempre es un último recurso.
La abogada declaró que los tribunales tienen el mandato de considerar el mejor interés del niño, aunque hay circunstancias inusuales en las que la detención puede ocurrir, pero los infantes generalmente son detenidos con sus familias.
Según la agencia de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, desde el 1 de enero de 2017 hasta el 13 de junio de 2018, un total de 212 menores no acompañados pidieron refugio en Canadá, pero las cifras pudieran ser muy superiores pues otras entidades gubernamentales solo registran cantidades generales, sin detallar categorías.