Tokio, 8 jul (RHC) Las autoridades de Japón elevaron a 73 los muertos, 63 desaparecidos y siete los heridos como consecuencia de los aguaceros torrenciales que caen sobre gran parte del país, y provocan inundaciones severas y deslaves. El último parte oficial mantuvo a las prefecturas de Hiroshima y Ehime como las más afectadas.
Las inundaciones y desprendimientos de tierra obstaculizan las operaciones de búsqueda y rescate, que involucran a 54 mil miembros del Ejército y brigadas de rescate, mientras los aludes sepultaron parcialmente unos 20 edificios y bloquearon varias autopistas, con lo cual hay un centenar de ciudadanos aislados.
Por su parte, el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, envió un mensaje de solidaridad al emperador japonés, Akihito, y al primer ministro Shinzo Abe, ante la tragedia ocurrida por intensas lluvias, que provocaron más de 70 muertos.
Expresamos nuestras condolencias a las familias y amistades de las personas fallecidas y desaparecidas en Japón, como consecuencia de las intensas lluvias, inundaciones y deslizamientos que afectan a la mitad de ese hermano país, indica Ortega en la misiva también firmada por la vicemandataria Rosario Murillo.
Señalan que Japón siempre ha sido solidario y amigo del pueblo nicaragüense, por lo que reiteran, “con genuino sentimiento de tristeza”, reconocimiento, aprecio y respeto, frente a la tragedia que enluta a familias japonesas.
Rogamos transmitir a todos los hermanos afectados nuestras condolencias y cariño, en nombre del pueblo y gobierno nicaragüenses, indicaron Ortega y Murillo.
Las fuertes lluvias que golpean desde el jueves ese país asiático causaron al menos 51 muertos, tres heridos graves y 48 desaparecidos, según medios periodísticos locales.
En una reunión de emergencia, Abe instó a sus ministros a “priorizar el salvamento de vidas y enviar equipos de rescate sin dilación”.
La Agencia Meteorológica advirtió de deslaves, inundaciones y crecidas en los ríos en gran parte del país.
El tifón Prapiroon golpeó a principios de semana el suroeste de Japón, con saldo de un muerto y una veintena de heridos.