México, 7 ago (RHC) El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a la unidad y al perdón sin olvido para enfrentar la ardua labor de pacificación del país.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, ciudad con altos niveles de criminalidad y que cobró macabra notoriedad mundial por los feminicidios, López Obrador dijo que se trata de una tarea a realizar sin sectarismos y con tolerancia.
Aseguró que no tiene compromisos con grupos de intereses creados. 'Nada más tenemos como amo al pueblo de México, entonces tienen ustedes todas las libertades para que se analicen todas las opciones. No es que esto no se va a tocar porque no le gusta a un gobierno extranjero. No nos importa, si es bueno para México se llevará a la práctica', agregó.
López Obrador reiteró lo que expresó durante la campaña electoral relacionado con no olvidar pero si estar dispuestos a perdonar.
Ante familiares de víctimas, que a lo largo de su discurso exigieron justicia, subrayó que la violencia no se va a resolver sólo con mano dura, el uso de la fuerza, ni tampoco con masacres.
El aforo del teatro fue insuficiente para los ciudadanos que quisieron participar en el primer foro de la paz, al que acudieron, además de miembros del futuro gabinete, el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González, y el gobernador del estado de Chihuahua, Javier Corral.
El próximo mandatario mexicano aseguró que el país vive en extremos de inseguridad y violencia por el abandono de la actividad productiva, de los jóvenes, la falta de creación de empleos y el modelo neoliberal.
López Obrador reiteró lo que expresó durante la campaña electoral relacionado con no olvidar pero si estar dispuestos a perdonar.
Ante familiares de víctimas, que a lo largo de su discurso exigieron justicia, subrayó que la violencia no se va a resolver sólo con mano dura, el uso de la fuerza, ni tampoco con masacres.
El aforo del teatro fue insuficiente para los ciudadanos que quisieron participar en el primer foro de la paz, al que acudieron, además de miembros del futuro gabinete, el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González, y el gobernador del estado de Chihuahua, Javier Corral.
El próximo mandatario mexicano aseguró que el país vive en extremos de inseguridad y violencia por el abandono de la actividad productiva, de los jóvenes, la falta de creación de empleos y el modelo neoliberal.