En un comunicado, difundido en la capital libanesa, Beirut, la Urnwa precisa que sus directivos debieron adoptar extraordinarias medidas internas para aumentar eficiencia y reducir costos; el despido de decenas, entre otras decisiones.

El texto refiere que la organización humanitaria tal vez ostente un récord en proporcionar servicios de alta calidad a los necesitados.

La nota elogia el papel del jefe de la Urnwa, Pierre Krahenbuhl, por sus esfuerzos innovadores e incansables para superar el déficit de recursos; amplió la base de donantes, recaudó fondos y exploró vías de apoyo, resalta la comunicación.

Estados Unidos suministraba casi 30 por ciento del presupuesto total de la agencia humanitaria que ofrece atención a más de 5.4 millones de palestinos dispersos en El Líbano, Jordania, Siria, Cisjordania y Gaza.

Empero, en enero último, el presidente Donald Trump ordenó cortar en unos 300 millones las contribuciones norteamericanas y puso a fin de décadas de apoyo.

Trump tomó esa decisión para castigar a los palestinos que se niegan a negociaciones de paz con el régimen ocupante israelí, dentro de un plan al que llaman el Acuerdo del Siglo.

La negativa al diálogo se hizo presente tras la declaración de reconocimiento por Washington de Jerusalén capital de Israel, con lo cual se violaron resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y se erradica la justa exigencia palestina de poseer un Estado autónomo con esa ciudad santa como capital.(Fuente:PL)