San José, 13 sep (RHC) Los costarricenses prosiguen las protestas como marchas, bloqueos de vías y tortuguismo (transitar despacio impidiendo la circulación) en su cuarto día de la huelga nacional por tiempo indefinido contra la reforma fiscal.
Aunque su trámite continúa en la Asamblea Legislativa, impulsado por el Ejecutivo, el polémico proyecto legal Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, conocido como plan o reforma fiscal, sindicatos y pueblo en general exigen desde el lunes su retiro y archivo, y la instalación de una verdadera mesa de diálogo sobre el déficit.
Organizada por la Unión Sindical y Social Nacional -aglutina a las agrupaciones obreras del país contra el plan- la huelga general tuvo carácter regional el lunes y martes anteriores, al igual que en esta jornada y mañana, mientras este miércoles una multitudinaria marcha recorrió las principales avenidas josefinas.
Los trabajadores rechazan de plano los nuevos impuestos incluidos en el plan fiscal, así como el gravamen a los hasta ahora exonerados productos de la canasta básica, entre otras acciones del Gobierno, que para los sindicatos afectarán sensiblemente a la clase obrera y a los más pobres del país, mientras deja intactos a los más poderosos.
Las manifestaciones llegaron a un climax anoche cuando agentes de la Fuerza Pública reprimieron a estudiantes que realizaron un bloqueo pacífico de una avenida capitalina, así como ingresaron al campus de la Universidad de Costa Rica, en una clara violación de la autonomía universitaria.
Este hecho ha sido condenado por diversos sectores de la sociedad y motivó la realización este jueves de una marcha de los estudiantes, profesores y empleados de las cuatro universidades públicas de Costa Rica hacia Casa Presidencial, acompañados por trabajadores, para exigirle al mandatario Carlos Alvarado abrir el diálogo.
Tras ese recorrido, los manifestantes se dirigieron a la sede de la Asamblea Legislativa, donde permanecerán en una vigilia de algunas horas, demandando al Gobierno retirar la reforma fiscal y a los diputados que dejen de discutir ese proyecto legal, que consideran lesivo y regresivo.
En respuesta, el Ejecutivo insiste, con el apoyo de algunos medios de prensa, en minimizar los efectos de las protestas obreras y divulga constantes comunicados sobre el normal funcionamiento de las instituciones estatales, al tiempo que mantiene la presentación ante los tribunales de demandas para declarar ilegal la huelga nacional.
Aprovechando el movimiento nacional contra la reforma fiscal, delincuentes han realizado actos vandálicos en la provincia de Limón, como robo de mercados, destrucción de un cajero automático, quema de dos cabezales (trailer), incendio de una torre de telecomunicaciones y corte de suministro de gas, entre otros.
A ello se une la muerte por un disparo en la cabeza de un joven en circunstancias que investiga la policía, pero que testigos atribuyen a la Fuerza Pública, según sus testimonios al noticiero del canal 11 de la televisión costarricense.
Lo cierto es que contrario a lo que quiere mostrar el Gobierno, la huelga nacional por tiempo indefinido cuenta con gran respaldo obrero y popular, como lo demostró la participación de cientos de miles de personas en la Gran Marcha de ayer y las constantes acciones en diferentes puntos del país contra su antipopular plan fiscal.