Ramallah, 14 sep (RHC) Tres palestinos murieron y 248 resultaron heridos o sofocados por gases lacrimógenos a causa de la represión israelí contra la Gran Marcha del Retorno en la Franja de Gaza.
El Ministerio palestino de Salud informó que las fuerzas de Tel Aviv dispararon balas de combate y proyectiles de acero recubiertos de goma contra los manifestantes, quienes se congregaron en varios campamentos a lo largo de la frontera.
Entre las víctimas fatales se encuentra un niño de 12 años de edad, dos jóvenes de 21 años y 15 lesionados por impactos de proyectiles reales, mientras seis de ellos están en estado crítico.
Desde el comienzo de las protestas en la frontera de Gaza el 30 de marzo último han muerto 178 palestinos y herido a más de 17 500 por la represión de los soldados de Israel.
La situación catastrófica en los territorios palestinos por las agresiones de Israel y la complicidad de Estados Unidos resulta una vergüenza universal, según califica el editorial del diario La Jornada de México.
El texto cita al coordinador de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) para Palestina, Mahmud Elkkhalif, quien advirtió sobre la situación catastrófica en la que el gobierno israelí ha colocado a la población de Gaza con el bloqueo económico total, reforzado por dispositivos militares por aire, mar y tierra.
Concuerda que los palestinos están condenados a la pobreza, aupada por la política israelí de robo de tierras y los impedimientos para la reunificación económica de Gaza y Cisjordania.
Añade además que las agresiones bélicas destruyeron más del 60 por ciento del capital productivo y cobraron 167 muertes y 18 000 heridos desde finales de marzo a la fecha.
La desesperada situación en Gaza se agrava por el cese de la asistencia estadounidense a los refugiados, una medida particularmente cruel, consigna el texto.
Añade que la expulsión de la representación palestina en Estados Unidos indica la determinación del gobierno de Donald Trump de desconocer la existencia misma de los palestinos.
Una de las implicaciones más desastrosas de la llegada de Trump a la Casa Blanca ha sido el alineamiento total de Washington con Tel Aviv para acelerar el despojo de tierras cisjordanas, terminar de desarticular a las poblaciones árabes de ese territorio ocupado, llevar a los habitantes de Gaza a una situación de total miseria y desamparo, e intensificar los ataques letales en contra de la población, subraya el editorial.
Afirma que EE.UU. está acompañando a Tel Aviv a fin de crear las condiciones para la plena anexión de Cisjordania y Gaza y forzar a los palestinos a la emigración o a la situación de parias dentro de un Gran Israel.
La aterradora concreción de esa perspectiva implicaría destruir toda posibilidad de construir un Estado palestino en esas regiones y de eliminar, por la vía de los hechos consumados, el derecho de sus habitantes a una patria propia, enfatiza.
Y concluye que esta política, ante la impunidad internacional, sienta un precedente 'peligrosísimo' para los pueblos débiles y vulnerables de todo el orbe e introduce una lógica de barbarie y de la ley de la fuerza en las relaciones internacionales.