Moscú, 23 sep (RHC) El ministerio ruso de Defensa reiteró su denuncia sobre la responsabilidad total de Israel en el derribo por la artillería antiaérea siria de un avión de exploración radioelectrónica de ese país.

El vocero de ese ministerio ruso, mayor-general Igor Konashenkov, detalló la secuencia de los hechos del pasado día 17, cuando al menos cuatro cazas F-16 realizaron un ataque contra la provincia siria de Latakia, donde se encuentra una base aérea rusa.

El hecho de que los cazas israelíes se escudaran en un avión más grande ruso para evitar ser detectados por los radares, habla de una intención predeterminada de poner como blanco al IL-20, lo cual es una responsabilidad de los pilotos y sus jefes, acotó.

Recientemente fuentes militares de Moscú informaron sobre el hallazgo de fragmentos del avión ruso IL-20 por buques de la Armada de Rusia que realizan una operación de búsqueda en el mar Mediterráneo y encontraron también restos de los 15 tripulantes de la aeronave.

Paralelo con la localidad siria de Banias, buques de la Armada rusa realizan en el mar Mediterráneo una operación de búsqueda de los cuerpos sin vida de los uniformados, cuyo avión fue destrozado completamente el pasado día 17.

Moscú responsabilizó a Tel Aviv por el incidente, al considerar que al menos cuatro cazas F-16 emplearon al IL-20 como parapeto para evadir el fuego de la defensa antiaérea siria, lo cual provocó que una batería S-200 disparara contra el aparato ruso.

La embarcación rusa Seliguer es la encargada de llevar a bordo los restos del avión de exploración radioelectrónica destruido y los fragmentos de los cuerpos sin vida de los militares, indicó la televisión capitalina.

En la búsqueda se emplean los robot-batiscafo Supergnom y RT-2500, con capacidad para llegar a una profundidad de 2 500 metros, además de otros aparatos.

Medios de prensa locales destacan que el ataque de la aviación israelí contra Siria, uno de más de 200 de diferente intensidad que efectuó en los últimos seis meses contra esa nación levantina, se produjo muy cerca de la base rusa de Jmeimim, en Latakia.

Además, la propia jefatura militar rusa reconoce que el mando israelí avisó solo un minuto antes sobre su intención de bombardear la referida provincia siria.

La destrucción del avión ocurrió, por otro lado, poco después del anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, y su similar turco, Recep Tayyip Erdogan, de un acuerdo para crear una zona desmilitarizada en la provincia siria de Idleb.

Putin y Erdogan situaron al 15 de octubre próximo como plazo para que todas las partes enfrentadas en Idleb evacuaran su armamento pesado y crearan una zona neutral de entre 15 y 20 kilómetros de profundidad.

Israel niega tener algún interés en el conflicto interno en Siria, un país con el que se encuentra formalmente en estado de guerra.

Sin embargo, en las últimas semanas, cuando los terroristas están casi eliminados, Israel aumentó sus ataques contra la nación levantina, cuyo gobierno solicitó en 2015 el apoyo de la fuerza aérea rusa para combatir a bandas extremistas.