Washington, 10 oct (RHC) Michael no es el único huracán del que se habla este martes en Florida. Otra tormenta, esta vez política, está acaparando los titulares de la prensa. Se trata del enfrentamiento entre el presidente Donald Trump y Andrew Gillum, alcalde de Tallahassee y candidato a la gobernación de Florida, que explotó después de las fuertes críticas que Trump lanzó el pasado lunes en Orlando contra el aspirante demócrata, señalan medios de prensa floridanos.
En una entrevista con WFTV, Trump acusó a Gillum de gobernar “un lugar [Tallahassee] con muchos problemas, una corrupción tremenda, un crimen tremendo”.
Y dijo que si el oponente de su candidato republicano Ron deSantis gana en las elecciones generales del 6 de noviembre, “Florida se convertirá en otra Venezuela”.
Casi que de inmediato, Gillum contraatacó desde su cuenta de Twitter y le pidió al mandatario comportarse como “un colega” en momentos en que el norte de Florida se prepara para el embate del huracán Michael.
“Hey, @realDonaldTrump: no vengas a mi estado a hablar basura de mi ciudad mientras nos preparamos para un huracán de categoría 3. En este momento necesitamos un colega, no un partidista“, escribió Gillum.
Esta no es la primera vez que Trump lanza dardos contra el aspirante demócrata. Solo un día después de que DeSantis pronunciara públicamente una una frase contra Gillum que fue criticada por su sesgo racista, el presidente Trump llamó a Gillum un “alcalde socialista fallido”.
El comentario de que Gillum impondrá en Florida una “agenda socialista” en caso de que gane en los comicios generales se ha convertido en una de las principales armas de DeSantis contra su contrincante.
“Lo último que tenemos que hacer son monerías [“monkey this up”, en inglés] tratando de adoptar una agenda socialista con enormes aumentos de impuestos y la bancarrota del estado. Eso no va a funcionar. Eso no va a ser bueno para Florida”, dijo deSantis en un discurso a finales de agosto.
El comentario generó una ardiente polémica en los medios y redes sociales, que consideraron la frase como un insulto racial, teniendo en cuenta que Gillum es de raza negra.