Damasco, 14 oct (RHC) Minas sembradas por terroristas en la provincia siria de Deraá causaron la muerte de tres personas, entre ellas dos niños, reportaron fuentes militares.
Ese territorio, recientemente liberado de grupos extremistas, tiene un área de más de tres mil setecientos kilómetros cuadrados y una población cercana al millón de habitantes, dedicada fundamentalmente a labores agrícolas.
También se conoció que unidades de seguridad incautaron armas y municiones de grupos terroristas enterradas en granjas de la localidad de Yelda, en las afueras de Damasco, la capital del país.
Se trata de armas de fabricación estadounidense como lanzacohetes Tóu, cintas de munición para ametralladoras pesadas, fusiles de francotirador, dispositivos de visión nocturna y equipos de comunicación.
Igualmente el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria pidió a Naciones Unidas investigar el uso de fósforo blanco en el ataque de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos contra la ciudad siria de Hayin.
'Siria vuelve a llamar al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir la responsabilidad por la paz y la seguridad en todo el mundo y llevar a cabo una investigación internacional de estos crímenes, condenarlos y tomar medidas urgentes para acabar con ellos e impedir que se repitan', precisa un comunicado al respecto.
La declaración subrayó que el uso de fósforo en su territorio, prohibido por leyes internacionales, se ha convertido en algo 'habitual' como parte de esos ataques, sobre todo en el norte del país.
Tanto la agencia Sana como el canal televisivo Al Ikhbariya, divulgaron la declaración de la cancillería y señalaron que los bombardeos fueron contra zonas pobladas por civiles en esa localidad al este del río Eúfrates, en el norte de esta nación.