Damasco, 13 nov (RHC) Medios de prensa en Siria divulgaron más denuncias y testimonios sobre el apoyo estadounidense a los terroristas en ese país árabe, tanto en el norte como en el sur del país.
Datos aportados por la agencia SANA indican que al menos tres cabecillas del Estado Islámico, Daesh en árabe, fueron trasladados desde el pueblo de Al Swaidiya, en la norteña provincia de Hasaka hacia un paradero no definido.
Al mismo tiempo, otros informes de los periodistas rusos Ígor Petrashévich y Román Martinóvich, de la agencia FAN, señalan que en la ilegal base estadounidense de Al Tanef, se agrupan más de mil efectivos de esa organización.
En Hasaka, Estados Unidos tiene presencia ilegal en las zonas de Sabah al Jair, Tell Tamer, Tel Baydar, Rimelan, Derek, Tabqa, Tell Samn, Ain Issa, Kobane, Jarablus y Manbij, en estrecha colaboración con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias y grupos kurdos.
De igual forma, precisaron las denuncias, mantiene continuos ataques aéreos por medio de la coalición que lidera, al este de la ciudad de Deir Ezzor, que dejaron más de 100 muertos y heridos entre la población civil, en las últimas semanas.
Así se confirma el apoyo para que el Daesh mantenga una zona bajo control de unos 20 kilómetros de extensión entre el río Eúfrates, justo en las cercanías de la ciudad cabecera de la mencionada provincia y la frontera con Iraq, acotan las denuncias.
En ese sentido, el jefe de la Dirección Política del Ejército sirio, general Hasán Ahmad Hasán, denunció hace pocas horas que Washington y sus aliados en vez de luchar contra los terroristas les brindan apoyo.
Mientras, los reporteros rusos señalaron que en Al Tanef, junto a la frontera con Jordania, los estadounidenses abastecen con armas, municiones y otros equipos a grupos extremistas como el Nuevo Ejército Sirio, el Ejército de los Leones del Este, la Brigada del Mártir Ahmad al Abdo, presuntamente exintegrantes del Daesh.
El gobierno de Siria reiteró las denuncias sobre los ataques de la aviación de la coalición que lidera Estados Unidos y exigió la creación de una comisión internacional que investigue esas acciones que obstaculizan cualquier solución política.
En una declaración al respecto se exige al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas asumir sus responsabilidades y 'poner coto a estos crímenes de forma seria e inmediata'.
Es necesario, insiste el documento, crear un mecanismo internacional, independiente e imparcial para investigar y condenar estas acciones criminales y castigar a sus autores, cuya última acción costó la vida de más de 60 personas en la oriental provincia de Deir Ezzor.
La cancillería siria denunció el desprecio de los países que conforman esa alianza ilegítima a las vidas de los civiles y a las normas del Derecho Internacional y el Derecho humanitario.
En el documento se precisa en que 'el silencio que guarda el Consejo de Seguridad ante estas acciones inhumanas contribuirá a alentar a sus autores a cometer más crímenes contra los civiles sirios y la infraestructura del país'.