Brasilia, 28 nov (RHC) Brasil retiró este miércoles su oferta para albergar la Cumbre sobre el Clima de la ONU en 2019 (COP25) por restricciones fiscales y presupuestarias y el proceso de transición del nuevo Gobierno.
En un escueto comunicado, el Ministerio de Exteriores explicó que el Gobierno lleva a cabo un "análisis minucioso" de los requisitos para albergar la COP25 y de las necesidades financieras asociadas a las realización del evento.
"En vista de las actuales restricciones fiscales y presupuestarias, que deberán permanecer en el futuro próximo, y el proceso de transición para la recién electa administración, que iniciará el 1 de enero de 2019, el Gobierno brasileño se ha visto obligado a retirar su oferta de albergar la COP25", reza el texto.
El año pasado en la ciudad alemana de Bonn, el entonces ministro brasileño de Medio Ambiente, Sarney Filho, destacó que Brasil mostraba su disponibilidad para acoger este acto.
Bolsonaro y el cambio climático
La implementación del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU son unas de las principales líneas de acción de la COP25. En las redes sociales ya se asocia esta decisión con la postura del presidente electo, Jair Bolsonaro, sobre el cambio climático.
"Esta es la primera decisión importante en política exterior de Bolsonaro. Gran señal a la comunidad internacional", apunta Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getúlio Vargas, en su cuenta de Twitter.
Bolsonaro (que en su proyecto gubernamental no dedica una sola línea al cambio climático) llegó a decir que se retiraría de los Acuerdos de París, aunque después señaló que permanecerá si se garantiza que la soberanía de Brasil sobre la Amazonía no se ve amenazada.
El exmilitar también dudó sobre fusionar el Ministerio de Agricultura con el del Medio Ambiente, pero finalmente cambió de idea. Se espera que este miércoles anuncie al ministro de esta última cartera.
Por lo pronto, el próximo canciller de Brasil, Ernesto Araújo, considera que el cambio climático es parte de un complot de "marxistas culturales". Una posición que no es una mirada aislada dentro del futuro gabinete. La próxima ministra de Agricultura, Tereza Cristina da Costa Dias, ejerció hasta su designación como presidenta del Frente Parlamentar de la Agropecuaria (FPA), un grupo de presión para defender intereses de las grandes industrias ganaderas y agrícolas en el Congreso.
El destino de la reserva de biodiversidad más importante del planeta parece incierto. Y mientras el Secretario General de la ONU, António Guterres, advierte de la peligrosa amenaza que representa el cambio climático, el próximo Gobierno de Brasil no lo considera una prioridad. (Fuente: Russia Today)