Moscú, 17 dic (RHC) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, denunció hoy la preparación por Kiev de una provocación en Crimea para finales de este año, mientras negó la posibilidad de un conflicto entre su país y Ucrania.
Para los últimos 10 días del año, el presidente ucraniano, Piotro Poroshenko, planifica una provocación militar en la frontera de Rusia, en el límite de Crimea, declaró Lavrov.
Moscú responderá de forma contundente a Kiev, en caso de realizar acciones provocativas, prometió.
Se trata de nuestro país, de nuestra frontera y de ninguna forma permitiremos que Poroshenko intente, como él afirma, defender sus intereses y de esa forma violar los derechos de los crimeos, obtenidos acorde al derecho internacional, comentó.
En marzo de 2014, la abrumadora mayoría de la población de Crimea y en la zona especial de Sevastopol, se pronunciaron a favor de la salida de Ucrania y el posterior regreso a la jurisdicción rusa, resalta Prensa Latina.
Tenemos información de que el gobernante craniano debate con las naciones que protegen y estimulan su gobierno cómo realizar la provocación, adelantó el titular ruso de Asuntos Exteriores al diario Komsomolskaya Pravda.
A Poroshenko le aconsejan que mantenga un conflicto de baja intensidad para acusar a Rusia de una supuesta agresión y con ello justificar en Occidente la aplicación unilateral de sanciones, explicó el diplomático ruso.
Pero tales acciones nunca deben llegar al lanzamiento de una ofensiva que provoque una respuesta masiva de Rusia, comentó Lavrov, en referencia a los consejos que le habría dado Occidente al jefe de Estado ucraniano.
El ministro consideró que Moscú evitará una guerra con Ucrania, y opinó que el reconocimiento ahora por Rusia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbass, sería una demostración de ataque de nervios o de debilidad.
Donetsk y Lugansk realizaron sendos referendos de independencia en mayo de 2014, un mes después de que el gobierno llegado al poder por un golpe de estado en febrero de ese año lanzó una operación de castigo contra la población sublevada del Donbass.
Más de 10 mil personas parecieron, en su gran mayoría civiles, en la confrontación del Donbass, según datos oficiales de la ONU.