Damasco, 17 dic (RHC) El canciller sirio Wallid Al Moallem afirmó durante una conferencia en la Universidad de Damasco que en el país nadie acepta una entidad kurda independiente o una federalización.
La decisión del Estado sirio es restablecer la soberanía sobre cada pulgada del territorio de la República, precisó el también vicepresidente del país y reiteró que esta nación aboga y tiene fe en el concepto del arabismo y la unión.
“Lo que ocurrió en el mundo árabe, incluyendo a Siria, fue producto de fallos y desequilibrios que deben ser rectificados”, destacó.
Por otro lado, señaló que la reciente visita del presidente sudanés, Omar Al-Bashir, constituye un paso adicional en el marco de romper el bloqueo impuesto a Siria, el cual responde a un plan estadounidense e israelí que pretende debilitar el rol de Damasco en la región.
Opinó que los países que conspiraron contra Siria están pagando ahora el precio de sus acciones, y en la actualidad sufren altas tasas de desempleo, inflación y división política y social.
“Los que conspiraron contra Siria, apoyaron el terrorismo e impusieron medidas coercitivas unilaterales, deben ahora pagar por esas políticas”, precisó.
En respuesta a preguntas sobre la situación en la provincia de Idleb, dijo que la prioridad ahora es liberar la provincia de las organizaciones terroristas, y reveló que existe una coordinación permanente entre Siria y Rusia al respecto.
Sobre el proceso de reconstrucción, el canciller afirmó que la prioridad de la participación en la fase de reconstrucción de Siria será para los países que la apoyaron en su guerra contra el terrorismo, particularmente Irán, Rusia, China y La India.
En cuanto a la posición del gobierno sirio sobre las prácticas de algunas milicias kurdas y la agresión turca en las regiones del norte de Siria, el ministro dijo que “los kurdos sirios son parte del tejido nacional y el Gobierno está listo para el diálogo, siempre y cuando sea en interés del pueblo sirio”.
Acerca de la presencia ilegal de fuerzas extranjeras en el territorio nacional, afirmó que esos países quieren tener cartas para usarlas en la solución política a la crisis, pero no lograrán nada y al final saldrán derrotados y pondrán fin a su ocupación.
El ministro dijo que Siria acoge bien el regreso de los refugiados y se tomaron medidas para facilitar ese retorno, y reveló que 220 mil volvieron a pesar de los obstáculos que ponen algunos países occidentales por intereses políticos.