Moscú, 17 dic (RHC) La Cancillería de Rusia rechazó las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, sobre la posible existencia de armas nucleares en los bombarderos estratégicos estacionados en Venezuela para un ejercicio de vuelos operativos conjuntos.
Un comunicado emitido en Moscú lamenta la utilización de la OEA para difundir información falsa e inventada acerca de la política del Kremlin en América Latina.
La nota asegura que la presencia de los aviones de la nación euroasiática en Venezuela no infringe el tratado de Tlatelolco para la desnuclearización de la zona, donde Moscú acata de manera estricta lo establecido en ese pacto sobre el uso de armas nucleares o amenazas con su empleo a las partes contratantes.
Igualmente el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov consideró que una ruptura de relaciones económicas con Georgia para nada reduciría las repercusiones de una activación de las relaciones de ese país con la alianza atlántica.
Suspender los nexos económicos con Georgia, opinó, de ninguna forma impide asuntos como, por ejemplo, la construcción y trabajo de laboratorios biológicos como el Centro de Salud “Richard Luger”, en el poblado de Alekseeev, financiado por Washington.
De acuerdo con medios de prensa, en el centro se realizaron pruebas de sustancias tóxicas y cepas de enfermedades peligrosas en personas, aunque Estados Unidos, que creó tal proyecto, niega la realización allí de esos trabajos.
De ninguna forma estamos dispuestos a asfixiar a Georgia. ¿Qué sentido tendría eso? se preguntó el jefe de la diplomacia rusa, al comentar la creciente actividad y planes conjuntos de Tiflis con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las autoridades georgianas refuerzan la colaboración con la OTAN y algunos analistas consideran que ese bloque militar pudiera instalar bases en esa vecina nación, pero por el momento ello carece de una confirmación oficial de Tiflis.
El jefe de la diplomacia rusa destacó el desarrollo del turismo y el comercio entre los dos países. Los aviones viajan repletos en ambos sentidos, y Rusia, si no me equivoco, se mantiene como el primer socio comercio de esa exrepública soviética, comentó.
Además, se efectúa de forma regular actividades bilaterales por la línea de la sociedad civil, señaló Lavrov.
Tras la agresión georgiana contra Osetia del Sur, en agosto de 2008, Rusia lanzó una operación para imponer la paz y poco después reconoció a las repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur. Tiflis rompió en este caso las relaciones diplomáticas con Moscú.
Sin embargo, ambos países decidieron, en mazo de 2009, establecer sus correspondientes oficinas de intereses en Moscú y Tiflis, a través de las embajadas de Suiza en esas capitales.