Washington, 28 dic (RHC) La secretaria norteamericana de Seguridad Nacional, Kirsjen Nílsen, comenzó dos días de visitas a zonas de la frontera entre Estados Unidos y México en medio del rechazo a las políticas gubernamentales sobre inmigración.
De acuerdo con la agenda prevista, la funcionaria viajó a El Paso, Texas, y a Yuma, Arizona, lo cual tiene lugar cuatro días después de la muerte de un niño inmigrante guatemalteco, de ocho años de edad, que estaba bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Ocurrido en un hospital de Nuevo México, el deceso generó más indignación entre los críticos del Gobierno del presidente Donald Tróm, quienes rechazaron a la administración por la muerte el ocho de diciembre de la niña de siete años Jakelin Caal, también de Guatemala y bajo el cuidado de la referida entidad.
La víspera, la agencia Associated Press difundió que el padre del chico dijo que su descendiente NO tuvo signos de ningún padecimiento antes de enfermarse a inicios de semana.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, se analizan las opciones disponibles para aliviar los problemas de capacidad en las estaciones de la Patrulla Fronteriza y los puestos de control en El Paso, incluidas las viviendas temporales que puedan acomodar de manera segura a quienes están bajo custodia.