Montevideo, 19 feb (RHC) A la empresa británica Fleishmann, radicada en la capital de Uruguay, le quedan 48 horas para entregar una propuesta sobre el cierre de su fábrica mientras se mantiene bajo el control de los trabajadores.
Este fue el resultado de una negociación emprendida horas atrás entre las partes en la que el Ministerio de Trabajo extendió ese plazo y representantes sindicales se comprometieron a no incrementar las medidas de lucha.
Los obreros optaron por ocupar la instalación para impedir que la patronal continúe llevándose las máquinas bajo nocturnidad, además de que dispuso el despido de 29 de los emplantillados, sin un acuerdo de recolocación.
El integrante del sindicato de Dulce, Ramas y Afines, Luis Ferrás afirmó que con esta actitud de la empresa “se viola la ley de negociación colectiva en el área de la prevención de conflictos”.
Por su parte, el gerente, de nacionalidad argentina alegó que desde la casa matriz en Londres recibió la orden de despedir, sin proporcionar razones.
En tanto para este miércoles se prevé otra instancia tripartita de negociación en torno al cierre el próximo 31 de marzo por la empresa Colgate-Palmolive de su planta en Uruguay, por lo que 80 trabajadores quedarán desempleados.
Los representantes obreros rechazan una oferta patronal de nueve salarios de compensación y en su lugar demandan que sean 18 y advierten que a falta de resultado se disponen a recurrir a la justicia.
A raíz de lo ocurrido con la firma Flesicham el sindicato de la industria química piden también al gobierno legislar, para que empresas multinacionales que decidan abandonar el país, dejen parte de su patrimonio para que los trabajadores puedan reconvertirse.