Beijing, 22 feb (RHC) China rechazó hoy la entrada mediante la fuerza de la denominada ayuda humanitaria a Venezuela, las amenazas de Estados Unidos de lanzar una intervención militar y cualquier acto que desencadene tensiones violentas en ese país.
Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, enfatizó en rueda de prensa que el gobierno del presidente constitucional, Nicolás Maduro, responsablemente ha mantenido la calma, la paz y la estabilidad del territorio pese a un incremento de las provocaciones en los últimos tiempos, informa Prensa Latina.
'Han evitado con efectividad los conflictos sangrientos, (pero) la entrega forzada de la llamada ayuda humanitaria a Venezuela conllevará a serias consecuencias si estallan enfrentamientos, algo que ninguna de las partes quiere ver', alertó.
El portavoz de la Cancillería remarcó que China se opone a la invasión militar y toda acción que cause disturbios en el país latinoamericano.
Asimismo, defendió los lazos de cooperación con las autoridades legítimas de Caracas, dijo que se basan en los principios de igualdad, beneficio mutuo y desarrollo común, y Beijing está lista para ampliarlos hasta distintos terrenos.
China, junto a Rusia, Siria, Nicaragua, Bolivia, Cuba y países del Caribe, entre otros estados, siempre alertaron de forma reiterada sobre la actual amenaza de una agresión militar contra la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de Venezuela.
Por ello, insisten en defender los principios de la Carta de la Organización de Naciones Unidas y a oponerse a la injerencia e intervención allí, lo cual representaría un peligro para toda la región.
Bajo el pretexto de la 'ayuda humanitaria' y la 'responsabilidad de proteger', Estados Unidos y sus aliados buscan intervenir en Venezuela, como lo evidencian los vuelos militares en el Caribe y la tensión en las zonas fronterizas.
Desde principios de este mes comenzaron a llegar a la ciudad colombiana de Cúcuta -limítrofe con Venezuela- y a otros puntos aviones de la Fuerza Aérea norteamericana con la llamada asistencia que se pretende introducir mañana en el país vecino mediante la presión y la fuerza.
Mientras Estados Unidos anuncia una ayuda de 20 millones de dólares para Venezuela, aplica sanciones y bloqueos económicos que ya causaron pérdidas por más de 30 mil millones de dólares a esa nación suramericana.
'Han evitado con efectividad los conflictos sangrientos, (pero) la entrega forzada de la llamada ayuda humanitaria a Venezuela conllevará a serias consecuencias si estallan enfrentamientos, algo que ninguna de las partes quiere ver', alertó.
El portavoz de la Cancillería remarcó que China se opone a la invasión militar y toda acción que cause disturbios en el país latinoamericano.
Asimismo, defendió los lazos de cooperación con las autoridades legítimas de Caracas, dijo que se basan en los principios de igualdad, beneficio mutuo y desarrollo común, y Beijing está lista para ampliarlos hasta distintos terrenos.
China, junto a Rusia, Siria, Nicaragua, Bolivia, Cuba y países del Caribe, entre otros estados, siempre alertaron de forma reiterada sobre la actual amenaza de una agresión militar contra la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de Venezuela.
Por ello, insisten en defender los principios de la Carta de la Organización de Naciones Unidas y a oponerse a la injerencia e intervención allí, lo cual representaría un peligro para toda la región.
Bajo el pretexto de la 'ayuda humanitaria' y la 'responsabilidad de proteger', Estados Unidos y sus aliados buscan intervenir en Venezuela, como lo evidencian los vuelos militares en el Caribe y la tensión en las zonas fronterizas.
Desde principios de este mes comenzaron a llegar a la ciudad colombiana de Cúcuta -limítrofe con Venezuela- y a otros puntos aviones de la Fuerza Aérea norteamericana con la llamada asistencia que se pretende introducir mañana en el país vecino mediante la presión y la fuerza.
Mientras Estados Unidos anuncia una ayuda de 20 millones de dólares para Venezuela, aplica sanciones y bloqueos económicos que ya causaron pérdidas por más de 30 mil millones de dólares a esa nación suramericana.
(Prensa Latina)
