Quito, 19 mar (RHC) El expresidente de Ecuador Rafael Correa se unió a las voces que hoy, desde este país y otros rincones, rechazan la decisión del gobierno nacional de abandonar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
'De acuerdo con la ley ecuatoriana, para presentarse a elecciones hay que presentar un plan de gobierno firmado por el candidato, oficialmente entregado al consejo nacional electoral y eso es lo que hay que cumplir porque en democracia han de votar por un nombre, que es votar por un proyecto político, si no se estafa a la democracia' explicó en entrevista con Pedro Brieger, director del portal informativo Nodal.
Tras esa aclaración, añadió que ese programa claramente habla de apoyar la integración latinoamericana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Unasur, lo cual fue aprobado por el pueblo en las urnas en 2017 e incumplido por el actual gobernante, Lenín Moreno, sobre quien estimó que se mueve de acuerdo con la coyuntura y para complacer a Washington.
Al respecto, criticó a otros ejecutivos que han tomado ese mismo camino y acotó que durante años desde la formación del bloque en 2008, hasta 2014 y 2015, hubo buen trabajo con gobiernos de todas las tendencias, pues coincidían en principios básicos como buscar la integración, respeto a la democracia, a la constitución y a los derechos humanos.
'Hoy, con esta avalancha reaccionaria, con este nuevo plan 'Cóndor dos', ya no se respeta nada, no hay límites ni escrúpulos', enfatizó y alertó que la meta es básicamente aislar a Venezuela, sin entender el costo, pero la historia sabrá poner todo donde corresponde.
'La integración beneficia a todos, es ineludible integrar y si ha habido fallas hay que corregirlas, no destruirla', consideró y describió como un sinsentido la unidad sin Venezuela, la cual dijo: es como hacer la OEA sin Cuba, una ridiculez.
Alertó que la derecha, a la cual llamó hace unos años restauración conservadora, tiene discursos, recursos ilimitados, articulación nacional e internacional y debería ser llamada en realidad como 'Plan Cóndor dos'.
Sobre ese mecanismo, especificó que no incluye botas militares, torturas, asesinatos, ni desapariciones, pues no las necesitan, porque son suficientes sus medios de comunicación para manipular a la gente, alterar los valores, hacerle añorar la explotación y decir que todo estuvo mal.
'Buscan cualquier error que se pudo haber cometido en décadas de gobiernos progresistas muy exitosos, practican la judicialización de la política, el 'lawfare', para perseguir a los dirigentes de izquierda, para aislarlos, para inhabilitarlos, hacerles perder la libertad, como con (Luis Inacio) Lula o con (Jorge) Glas o la persecución contra Cristina Fernández de Kirchner', apuntó.
Finalmente, estimó que América Latina vive un momento muy duro, de retroceso y lamentablemente con un costo gigantesco, pero expresó confianza en la reacción de los pueblos, teniendo en cuenta todo lo sembrado en años anteriores con dignidad, soberanía, equidad y justicia.
La postura de Correa, se suma a la de organizaciones sociales y analistas, que desde este territorio andino condenan la salida de Quito de la Unión y su alejamiento de ese y otros bloques creados para la unidad latinoamericana, como la Celac.
(Prensa Latina)