Kabul, 25 mar (RHC) La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán denunció que 10 de los 13 civiles muertos el fin de semana en un bombardeo de la coalición internacional en la norteña provincia de Kunduz eran niños.
La institución expresó su preocupación porque la investigación inicial indica que las 10 víctimas mortales en la operación de las tropas afganas y extranjeras eran menores y formaban parte de una misma familia desplazada por la violencia en otra parte del país.
En una declaración, la Misión recordó a todas las partes en el conflicto que deben cumplir sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario de proteger a los civiles.
Además, pidió a las autoridades competentes abrir una investigación y adoptar medidas inmediatas para salvaguardar a la población civil.
De acuerdo con reportes de los medios afganos, el sábado los aldeanos intentaron llevar en forma de protesta los cuerpos de las víctimas a la oficina del gobernador, pero las fuerzas de seguridad no les permitieron.
Mientras el Parlamento Federal de Alemania (Bundestag) oficializó recientemente la extensión por un año de la misión militar germana en Afganistán.
La decisión fija la permanencia de los 1 300 soldados alemanes desplegados en el país centroasiático hasta el 31 de marzo de 2020 como parte de la operación Apoyo Decidido de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) para dar entrenamiento y contribuir con las fuerzas de seguridad.
Según el Bundestag, se dio prácticamente similar mandato al Ejército que en el período anterior, no obstante a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, relacionada con una retirada de sus tropas.
El pasado 12 de febrero la jefa de Gobierno, Ángela Merkel, subrayó que la nación revisará su misión en Afganistán en caso de una reducción del contingente estadaounidense conformado por 14 mil soldados.
El ministerio de Defensa y la cartera del Exterior aclararon a la Casa Blanca que la presencia de Alemania y de otros Estados europeos en el norte de Afganistán depende del compromiso estadounidense, expresó la canciller federal.
Al término de un encuentro en esta capital con el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, Merkel explicó “que si se dan cambios vamos a tener que examinar nuevamente si es necesaria nuestra presencia”.
Estos son los compromisos que tenemos dentro de la OTAN y de esto dejamos constancia, precisó, después de respaldar otro año más la estancia de la fuerza militar germana.
Un día antes el diario local Tagesspiegel divulgó un documento en el cual Alemania se mostraba dispuesta a acoger una conferencia sobre el conflicto afgano y preparada para poner sus servicios a disposición de la paz, si lo desean las partes.
En los últimos meses, el movimiento Talibán y representantes de Washington mantuvieron contactos en Qatar para iniciar un proceso que restablezca la paz en Afganistán, en respuesta a la crisis desde la invasión estadounidense en 2001, pero los insurgentes exigen la salida de las fuerzas extranjeras.