Tegucigalpa, 2 abr (RHC) El Centro de Estudios para la Democracia reveló que el gobierno de Honduras ha comparado desde el 2013 un vasto arsenal militar y de espionaje por un monto de casi 343 millones de dólares.
Puntualizó que durante e los gobiernos de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández se adquirieron drones, aviones, buques, radares, fusiles y sistemas de comunicación, entre otras las armas.
La entidad afirmó que la compra de equipo para las Fuerzas Armadas ha desatado diversas opiniones en ese país centroamericano y en la región.
El Centro de Estudios para la Democracia agregó que Israel y Estados Unidos son la clave en el fortalecimiento del equipo bélico y de espionaje para Honduras.
Igualmente, miembros de la Red de Solidaridad con Honduras de Norteamérica alertaron sobre la crisis política en este país luego de una visita a varias zonas.
Las delegaciones de Estados Unidos y Canadá, Alianza por la Justicia Global, la Voz de los de Abajo, Code Pink y Acción Permanente por la Paz, que forman parte de la organización, llegaron al país para testificar y documentar numerosas denuncias de violaciones contra el pueblo hondureño.
Nos preocupa que sea el Gobierno de Estados Unidos el que más apoyo económico, político y militar proporcione a una administración que permite la violación constante a los derechos humanos, expresaron.
Las agrupaciones fueron a distintas zonas a partir del aumento de las denuncias desde noviembre de 2017, que ligan al Gobierno de Juan Orlando Hernández con casos de represión violenta, aumento de la criminalización de la oposición política, defensores de derechos humanos, líderes indígenas y ambientalistas.
Además, incremento de los ataques hacia la prensa y la libertad de expresión y señalamientos que vinculan a la administración en turno con severos casos de corrupción e impunidad, agrega.
Expresaron su preocupación por las recientes amenazas de muerte y violencia política contra grupos campesinos, miembros de la Central Nacional de Trabajadores del Campo.
Subrayaron que la misión publicará un informe lo más pronto posible con los resultados de la visita y compartirá las observaciones con sus representantes en el Congreso y el Parlamento, además de los medios de comunicación en sus respectivos países.