Argel, 3 abr (RHC) Tras la dimisión del presidente argelino Abdelaziz Bouteflika, la población espera noticias sobre el futuro político del país, unos favoralbles a procedimientos constitucionales y otros, probablemente los más, a un cambio radical.
Con la renuncia se abre un período de transición que debe conceder las riendas de la nación a Abdelkader Bensalah, visto por la mayoría de quienes se manifestaron en las calles desde el 22 de febrero como un hombre comprometido con el Gobierno y el propio Bouteflika, es el presidente del Consejo de la Nación, la Cámara Alta del Parlamento de Argelia.
Dada su investidura, debería asumir la presidencia interina por un período máximo de 90 días hasta convocar elecciones, según el artículo 102 de la Constitución, el mismo que anoche exigió se aplicara 'inmediatamente' el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Ahmed Gaid Salah.
En su hoja de servicios a Argelia destacan sus funciones como periodista, diputado, funcionario gubernamental, embajador, senador y, mucho antes, combatiente del Ejército de Liberación Nacional, con solo 18 años, en la guerra emancipadora contra Francia, metrópoli colonial hasta 1962.
Incluso, dirigió el órgano temporal que se creó en ese país norafricano (Consejo Nacional de Transición) ante la falta de parlamento cuando fueron anulados los comicios legislativos de 1991-1992 en los que el Frente Islámico de Salvación (FIS) se perfilaba como indiscutible vencedor.
Sin embargo, en las calles no son pocos los que se sienten frustrados, aún en medio del júbilo por la salida de Bouteflika, con la permanencia de 'un hombre del sistema (poder)' conduciendo la transición, de ahí que aboguen por continuar las movilizaciones masivas.
Muchos advirtieron en comentarios que tenían como destinatario al general Gaid Salah que el viernes 5 de abril habrá manifestaciones gigantescas porque 'esto acabará cuando se haya limpiado todo el sistema'.
Analistas advierten del posible agotamiento de paciencias, de ambos lados, y habrá que aguardar por comunicados oficiales sobre el proceso de transición para conocer cómo reaccionará una mayoría que incluso ya se aventuró a hablar de 'revolución o primavera argelina'.(Fuente:PL)