Washington, 5 abr (RHC) El Ejército de Estados Unidos admitió su responsabilidad en la muerte en abril del 2018 de una mujer y un niño durante sus supuestos ataques a un grupo terrorista en Somalia.
Afirmó el comando estadounidense que las dos victimas no fueron comunicadas hasta el 30 de marzo del presente año, tras una investigación interna sobre las agresiones en ese país de África oriental.
La pesquisa surgió a raíz de un informe de Amnistía Internacional en la cual acusa al Pentágono por disimular las muertes de los civiles en sus embestidas.
Igual se divulgó que cerca de 11 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en el este de África, alertó hoy la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (Igad, por sus siglas en inglés).
El Grupo de Trabajo de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la IGAD comunicó desde Nairobi que el “alto riesgo de agravamiento” requiere una acción inmediata sobre todo en Kenya, Etiopía, Somalia y Uganda.
Es necesaria una planificación inmediata y coordinada de Gobiernos, donadores para responder al deterioro de la seguridad alimentaria, refirió el organismo, citado en medios locales.
Añadió que el noreste de Kenya, el sur y centro de Somalia, así como el sur y este de Etiopía podrían experimentar un rápido descenso en las condiciones de pastoreo.
La autoridad indicó que la producción de cultivos estará por debajo del promedio en áreas agrícolas marginales de Kenya, Somalia y Etiopía.
Igad llamó a los países implicados a monitorear la situación ante el elevado riesgo de un empeoramiento del panorama.
El grupo de ocho miembros está integrado por Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenya, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Uganda.
Fue fundado en 1986 para lograr, mediante el aumento de la cooperación, la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente, entre otros asuntos, según refiere su página web.