Doha, 7 abr (RHC) La presidenta de la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Yolanda Ferrer, alertó que la guerra no convencional que afronta Venezuela crea situación que puede poner en peligro la estabilidad en una región declarada por sus mandatarios como zona de paz en 2014, en la segunda cumbre de la Celac.

'Es deplorable, por su brutal injerencismo, la decisión pública de los gobernantes norteamericanos de tomar directamente la elaboración y conducción de su plan para provocar el colapso interno de la Revolución Bolivariana a toda costa y a cualquier costo', denunció la líder de la delegación caribeña al intervenir en la sección 140 de la Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP) que sesiona este domingo en Doha.

De igual modo, señaló la cada vez más fuerte y peligrosa idea de que Estados Unidos no debe estar limitado por el Derecho Internacional para preservar sus intereses y llevar adelante sus objetivos políticos, aspecto en el cual citó su retirada de tratados como el de París, del acuerdo nuclear con Irán y el de misiles con Rusia.

También su salida de organismos internacionales, entre los que destacan el Consejo de Derechos Humanos y la Unesco, así como la violación sistemática de resoluciones de la ONU, recientemente puesta en evidencia con su reconocimiento de las Alturas del Golán sirio como territorio de Israel.

'Para Washington todo lo que se oponga a sus designios tendrá consecuencias, sea aliado, socio comercial, y peor para los pocos países que se resisten a su arbitrariedad', subrayó la funcionaria, quien condenó el deterioro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos debido a la política seguida por la administración de Donald Trump.

En este sentido aludió al recrudecimiento del bloqueo y la amenazan de aplicar el Título III de la extraterritorial Ley Helms Burton, el cual proclama que las empresas de terceros países son responsables de daños y perjuicios a los antiguos dueños de propiedades intervenidas, o sus sucesores o herederos, además del supuesto derecho de reclamación a quienes no eran ciudadanos estadounidenses cuando se nacionalizaron esas propiedades.

'La Educación para la paz, la seguridad y el estado de derecho debería tener como premisa el respeto al derecho de los pueblos a decidir su sistema económico, político y social, a decidir su destino libre y soberanamente, sin injerencia extranjera de ningún tipo', afirmó Ferrer.

La Agenda 2030 carece de medios de aplicación, alegó, y explicó que a fin de avanzar hacia el desarrollo sostenible se requiere un nuevo orden internacional participativo, democrático, multilateralista, equitativo e incluyente.

Igualmente resulta necesaria una nueva arquitectura financiera que atienda los derechos, necesidades y aspiraciones de los países en desarrollo y resuelva las asimetrías existentes en las finanzas y el comercio mundial, resultado de siglos de explotación y saqueo, añadió.

Por otra parte, enfatizó en las conquistas de Cuba en materia de educación -tema central de la asamblea de la UIP-, entre ellos la cooperación en poco más de 130 países con los programas de alfabetización Yo si puedo, en varios idiomas, que han sacado de las tinieblas de la ignorancia a 10 millones de personas.