La Paz, 11 abr (RHC) El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Diego Pary, reiteró el rechazo de su país a las recientes manifestaciones de injerencia provenientes del Senado de Estados Unidos con respecto a la democracia boliviana.

Reconocemos y respetamos plenamente las decisiones de las instancias nacionales, y rechazamos cualquier acto de injerencismo, o resolución que intente menoscabar el derecho de los bolivianos y bolivianos, manifestó.

La instancia legislativa norteamericana aprobó hace unos días una resolución en la cual señala que el presidente Evo Morales no debería presentarse a la reelección en los comicios generales que tendrán lugar en octubre de este año, lo cual ha sido criticado en esta nación suramericana.

El Senado de Estados Unidos no tiene ninguna atribución para intervenir en los asuntos de los bolivianos y las bolivianas. No poseen potestad para entrometerse en asuntos internos del pueblo boliviano, nosotros tenemos nuestra Constitución y de esta manera ejercemos nuestra soberanía, aseguró.

Por último, reiteró que Bolivia es un país completamente respetuoso del derecho internacional y no interfiere en los asuntos de otros Estados, y sobre esa base exige el mismo respeto y rechaza que cualquier poder extraterritorial intente menoscabar la democracia y soberanía bolivianas.

El canciller hizo además un balance de la visita realizada entre lunes y martes por el presidente Evo Morales a Emiratos Árabes Unidos y Turquía, donde abrió muchas posibilidades para el fortalecimiento de la economía nacional.

Según Pary, el Príncipe de Emiratos manifestó que hace 15 años no conocía a Bolivia, pero hoy, con 'los cambios profundos de la mano del Presidente Evo Morales se ha logrado articular al país con el mundo'.

Bolivia no es un país que sólo se suma a las propuestas, sino un país protagonista y que propone al mundo. Por eso diferentes países han puesto los ojos en Bolivia para establecer relaciones diplomáticas y comerciales, señaló.

Al respecto, Pary manifestó que la nación suramericana se encuentra completamente abierta a las posibilidades de inversión extranjera, sobre todo para la industrialización de sus recursos naturales, y brinda todas las garantías en ese sentido.