Madrid, 26 abr (RHC) Los líderes de las principales fuerzas políticas de España concluyen hoy la campaña para las elecciones generales del domingo, terceras que celebra el país europeo en cuatro años como consecuencia de una creciente fragmentación política.
El presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, y el líder de la agrupación liberal Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, realizarán en la ciudad mediterránea de Valencia sus últimos actos proselitistas, reporta Prensa Latina.
Tras dos semanas recorriendo el país, sus pares del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, y de la coalición izquierdista Unidas Podemos, Pablo Iglesias, escogieron Madrid para cerrar sus respectivas campañas.
Más de 36,8 millones de españoles están llamados a las urnas para renovar las Cortes Generales (parlamento bicameral), dos meses después de que sus dirigentes no consiguieran ponerse de acuerdo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019.
Sánchez, a quien todas las encuestas señalan como favorito para renovar mandato, se vio forzado a convocar elecciones anticipadas tras naufragar en el Parlamento su proyecto de PGE.
En una comparecencia en el gubernamental Palacio de la Moncloa, el mandatario socialdemócrata anunció en febrero su decisión de disolver las Cortes (Congreso de los Diputados y Senado) y llamar a nuevos comicios legislativos para el 28 de abril.
El también líder del PSOE aludió así a la dificultad de poder consumar sus medidas sociales y económicas con unas cuentas públicas heredadas de la anterior administración de Mariano Rajoy, del derechista PP.
En el poder desde el pasado 1 de junio, Sánchez recibió entonces el varapalo del Congreso, que vetó sus primeras cuentas públicas, mediante las cuales buscaba revertir siete años de duros recortes sociales de su antecesor, el conservador Rajoy.
Tras las realizadas en diciembre de 2015 y junio de 2016, las del venidero domingo serán las terceras elecciones legislativas que celebra España en apenas cuatro años, de las que casi con certeza saldrá un parlamento aún más dividido que el actual.
Los sondeos difundidos hasta ahora sitúan a los socialdemócratas de Sánchez como primera agrupación en el Congreso -la Cámara Baja encargada de investir al nuevo presidente-, pero sin la mayoría absoluta (176 de 350 escaños) para formar gobierno en solitario.
Detrás se ubicarían, el PP, los liberales de Cs y Unidos-Podemos -alianza progresista integrada por Podemos, Izquierda Unida y otros partidos-, que de esa manera perdería su condición de tercera fuerza política lograda en 2016.
Como novedad, las encuestas indican que la formación de extrema derecha Vox conseguirá por primera vez representación parlamentaria a nivel nacional, lo que fragmentaría aún más la composición del Parlamento.
Si ningún candidato obtuviera el apoyo parlamentario suficiente para ser jefe del Ejecutivo, algo que ya ocurrió en 2015, se convocaría a una nueva cita con las urnas, como en 2016, lo que prolongaría la inestabilidad política.
(Prensa Latina)