Lima, 30 abr (RHC) El facista Grupo de Lima, integrado por gobiernos contrarios al de Venezuela, convocó a un virtual llamado a la subversión militar contra el presidente Nicolás Maduro, al pedir a la fuerza armada que se someta al autoproclamado Juan Guaidó.
Horas después de la fracasada asonada golpista de sectores de oposición y con Guaidó como cabeza visible, el citado bloque niega que se haya tratado de un golpe de Estado.
Insiste en llamar a la fuerza armada venezolana a que exprese lealtad a Guaidó como su comandante en jefe y la exhorta a dejar de servir al gobierno establecido, al que llama ilegítimo.
El comunicado fue suscrito por los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, solo 11 de los 33 países latinoamericanos y caribeños, así como por Canadá y un representante de Guaidó.
El Grupo de Lima se declaró en sesión permanente y anunció una reunión aquí para el viernes próximo.
El mensaje fue rechazado por el parlamentario progresista Humberto Morales y por los analistas Héctor Béjar y Gustavo Espinoza, que saludaron el fracaso de la asonada.
Tras resaltar el fracaso de los golpistas, el congresista Manuel Dammert destacó el revés de los conjurados.
“Con una provocacion asesina, simularon un burdo golpe, para justificar una invasion norteamericana, pero la firmeza del pueblo venezolano y su Fuerza Armada, ha derrotado la artera maniobra organizada por Trump y su OEA colonizada”, aseveró Dammert.
Venezuela derrotó un nuevo intento de golpe de Estado, apoyado desde el Gobierno de Estados Unidos, aseguró el representante permanente de Caracas ante la ONU, Samuel Moncada.
En una comparecencia ante la prensa, el embajador denunció además la complicidad de los gobiernos de Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Panamá y Paraguay.
También del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, el senador Marco Rubio, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
Según denunció el embajador, se intentó por medios violentos desestabilizar a Venezuela y se empleó a un grupo reducido de militares para ello.
Este fue un hecho violento promovido desde el exterior, lo cual viola la Carta de la ONU y toda norma del derecho internacional, así como el principio de independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos, recalcó.
De hecho, puntualizó, ahora en la ONU se reúnen los miembros del Movimiento de Países No Alineados para expresar su solidaridad al principio de no intervención, defensa de la paz y la autodeterminación de los pueblos.
La mayoría del pueblo venezolano quiere vivir en paz, pero los líderes opositores insisten en sus llamamientos a la insurreción, sobre todo, dirigidos a las fuerzas armadas, para pedirles que desobedezcan sus mandos legítimos, denunció.
Moncada se refirió a cómo el Gobierno de Caracas actuó con rapidez este martes para aislar el foco de desorden público e informó que hasta el momento no hay víctimas que lamentar.
Pero recalcó que desde fuera se impulsan acciones para desestabilizar al país y afectar a las mayorías inocentes que tienen derecho a vivir en democracia y en paz. Mientras tanto, el autoproclamo mandatario encargado Juan Guaidó, quien no tiene ningún poder real, sigue pidiendo a las personas que salgan a las calles para usarlas como carne de cañón, insistió Moncada.
Lo ocurrido hoy en Venezuela fue básicamente una operación mediática para abrir las puertas a un golpe militar, a una intervención y a un Gobierno títere, porque Estados Unidos considera a mi nación como parte de su propiedad, resaltó.
De hecho, dijo, la única bombona de oxígeno que tienen estos sectores es el apoyo del Gobierno norteamericano.
En ese sentido, demandó una postura más fuerte por parte de la ONU que no debería mantenerse imparcial cuando se ataca el Gobierno legítimo de un Estado miembro, apuntó el embajador.
También rechazó las sanciones y bloqueo contra su país, que resultan un castigo colectivo y hacen sufrir a todo un pueblo.