Madrid, 15 may (RHC) Las autoridades de España rescataron a 55 personas de la región africana de magrebí, quienes intentaban llegar a las costas del sur de ese país en una embarcación precaria.
Un total de 47 personas, de ellas 15 mujeres y tres bebés, fueron socorridas en el Estrecho de Gibraltar cuando navegaban en una barca rudimentaria.
Salvamento Marítimo informó que se trasladó a los migrantes al puerto de Tarifa, ubicado en la sureña localidad de Cádiz, en la comunidad autónoma de Andalucía.
La Organización Internacional para las Migraciones afirmó que España se convirtió en el 2018 en la primera vía de acceso de inmigrantes y refugiados a la Unión Europea, por delante de Grecia e Italia, con la entrada de 65 325 personas.
Por su parte, más de tres mil migrantes y refugiados en Alemania volvieron a sus países de origen en el primer trimestre de este año, a través del programa de retorno voluntario y reintegración ejecutado por la OIM.
En total, tres mil 130 personas, en su mayoría de África, Asia y Medio Oriente, se acogieron a ese proyecto hasta marzo, periodo en el que se registraron cuatro mil 498 solicitudes de asilo, según datos de la Oficina Federal de Migración y Refugiados.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reconoció que las cifras no incluyen a quienes abandonaron el país al margen de esa iniciativa.
Alemania acordó ampliar y facilitar el sistema de financiación del programa por el cual los beneficiarios recibirán una ayuda de mil euros para el retorno voluntario, así como una contribución para gastos de vivienda y el reembolso de los servicios médicos durante un máximo de 12 meses.
El año pasado 15 mil 962 personas regresaron a sus hogares, frente a los 29 mil 522 en 2017 y los más de 54 mil en el periodo precedente.
Alemania recibió en 2015 a más de un millón de migrantes y refugiados, que en su mayoría huían del hambre y la guerra en sus naciones, lo que provocó críticas en el interior del país y desde otros Estados miembros de la Unión Europea (UE).
Aunque el flujo migratorio disminuyó, la UE se encuentra en una encrucijada por la falta de acuerdo sobre las políticas de acogida de migrantes, un asunto pendiente, pese a los innumerables intentos del bloque para abordar la situación, que se encuentra en un punto muerto, según analistas.
Las naciones mediterráneas critican a la Unión por su lentitud para reubicar a los migrantes, así como la ineficiencia de sus mecanismos para distribuirlos de forma equilibrada en el resto de los Estados.