Ginebra, 24 may (RHC) La Organización Internacional para las Migraciones comunicó que más de 500 inmigrantes y refugiados murieron en el Mediterráneo desde el comienzo del año, mientras intentaban llegar a Europa.
Precisó que los decesos registrados en las principales rutas del Mediterráneo en los primeros 142 días del presente año ascendieron a 612, un aumento del 60 por ciento respecto al año anterior.
El organismo expresó que, a nivel mundial, los fallecimientos registrados en este período son 999, pero por dificultades de registro el número de víctimas es probablemente mucho mayor.
Los equipos de Salvamento Marítimo rescataron a 90 personas de origen subsahariano y magrebí que intentaban llegar a las costas del sur de España en dos embarcaciones precarias.
Un total de 57 inmigrantes -entre ellos varias mujeres y menores de edad- fueron interceptados este miércoles cuando viajaban en una patera (barca rudimentaria) en aguas del mar de Alborán, en la parte más occidental del Mediterráneo.
Los buques del organismo estatal socorrieron además a otras 33 personas -tres de ellas menores- que navegaban a bordo de una patera en el estrecho de Gibraltar, que separa Europa de África y donde se produce la unión natural entre el Mediterráneo y el océano Atlántico.
Todos los migrantes rescatados, en aparente buen estado de salud, fueron trasladados por los guardacostas de Salvamento a los puertos de Algeciras y Motril, en Andalucía, la región de esta nación ibérica más castigada por la inmigración irregular.
Según el más reciente balance difundido por el Gobierno, un total de siete mil 465 indocumentados llegaron a España por mar entre el 1 de enero y el 15 de mayo último, un 24,2 por ciento más respecto al mismo período de 2018.
En lo que va de año, al menos 159 inmigrantes murieron o desaparecieron en la ruta occidental del mar Mediterráneo en su intento por alcanzar las costas de España, señaló por su parte la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con la entrada de 65 mil 325 personas, esta nación ibérica se convirtió en 2018 en la primera vía de acceso de migrantes y refugiados a la Unión Europea, por delante de Grecia e Italia, recordó la OIM.