Naciones Unidas, 28 may (RHC) El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Al Jaafari, reafirmó que la situación humanitaria se emplea como herramienta para atacar a su país y echar por tierra la credibilidad en sus instituciones.

En el Consejo de Seguridad, denunció Bashar Al Jaafari que el sufrimiento del pueblo sirio es producto de los crímenes perpetrados por los grupos terroristas y la Coalición ilegal liderada por Estados Unidos.
     
El embajador demandó la retirada de toda fuerza militar extranjera en territorio sirio, la cual NO tiene el consentimiento de las autoridades de Damasco y es una violación que no debería pasar por alto el Consejo.

La presencia de toda fuerza militar extranjera en territorio sirio sin tener la aprobación de Damasco es una violación que no debería pasar por alto esta instancia, dijo y demandó su retirada.

Damasco está comprometido con liberar todos los rincones del país, es un derecho soberano que responde a los principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional, destacó el embajador.

Asimismo, señaló, Estados Unidos debe poner fin a su obstrucción de los esfuerzos conjuntos entre Siria y Rusia encaminados a acabar con el sufrimiento de las personas que permanecen en el campamento de Rukban.

Siria volvió a hacer énfasis en el apoyo ofrecido por algunos Estados miembros de la ONU a grupos terroristas y como ejemplo, Jaafari apuntó al hecho de que combatientes extranjeros se desplazan por numerosas fronteras gracias a la influencia de esos Gobiernos patrocinadores.

También expuso cómo Damasco permitió la entrada de un primer convoy humanitario de la ONU y las fuerzas de ocupación de Estados Unidos denegaron la entrada de ese cargamento a la zona necesitada durante 40 días.

Luego, añadió, se aprobó la entrada de un segundo convoy, y Estados Unidos le denegó la entrada durante cuatro meses.

En las áreas que ocupa de forma ilegal, Estados Unidos permite el saqueo de recursos naturales y patrimoniales, así como el contrabando de petróleo, entre otros, alertó.

De esa forma, resaltó, incumplen con las ogligaciones que tienen como fuerza ocupante de proteger a los civiles y su infraestructura.

Mientras tanto, lamentó, se sigue tergiversando lo que ocurre en Siria, se difunden mentiras, se manipulan los hechos para inculpar a Damasco, condenó y reiteró el compromiso de su Gobierno de combatir el terrorismo en Idleb.

El ministro adjunto de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Vershinin, denunció en el Consejo de Seguridad cómo los grupos terroristas en Siria atacan infraestructura civil y emplean a personas inocentes como escudos humanos.

Según dijo, este intercambio en el Consejo permitirá conocer mejor todos los aspectos de la situación actual en Idleb y lo que verdaderamente ocurre allí.

Al respecto, recordó que en noviembre de 2018 la infuencia de radicales terroristas comenzó a propagarse por toda la región y hoy, la mayoría de ese territorio es controlado por grupos radicales que amenazan y atacan a la población civil.

Las personas mueren a manos de los terroristas y recientemente, se reportaron numerosos ataques contra bases militares sirias y rusas, denunció el ministro ruso.

Además, continuó, grupos terroristas como Hayat Tahrir al-Sham agreden a los civiles y su infraestructura, y realizan montajes de supuestos ataques químicos con el objetivo de incriminar al Gobierno de Damasco, expuso.

Vershinin insistió en que no deben politizarse los asuntos humanitarios y llamó al Consejo de Seguridad a aunar esfuerzos para acabar con el terrorismo en Siria.

¿Qué puede hacer este Consejo para que las personas en Idleb ya no estén más a merced de los terroristas?, preguntó.

Muchos sirios regresan ahora a territorios que se encuentran bajo el control del Gobierno y se desarrollan numerosos trabajos de reparación y reconstrucción de infraestructura como carreteras, vivienda, hospitales, detalló.

Pero los terroristas continúan haciendo blanco instalaciones sanitarias y escuelas, y debemos poner fin a tales acciones cuanto antes, recalcó.

Asimismo, señaló que un proceso político de reconciliación nacional en Siria solo será posible cuando se derrote al terrorismo y se ponga fin a la ocupación ilegal de la Coalición de Estados Unidos y sus aliados.

El pasado 6 de mayo, el Ejército sirio inició una ofensiva antiterrorista en Idleb y zonas aledañas. Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Bélgica, Alemania y Polonia apuntan en el Consejo de Seguridad al Gobierno de Damasco como responsable de acciones contra los civiles.

Por su parte, las autoridades del país levantino reiteran sus denuncias de que esas potencias ofrecen apoyo a organizaciones terroristas y tergiversan la realidad sobre el terreno.

Hace nueve años estalló un conflicto en Siria, en buena medida como resultado del interés de Occidente y sus aliados regionales de imponer un cambio de régimen y derrocar al presidente Bashar Al Assad.