Tel Aviv, 30 may (RHC) La Kneset, que es el parlamento israelí, votó este miércoles a favor de su disolución tras el fracaso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su intento de formar una coalición de gobierno, y se convocaran a nuevas elecciones generales el próximo 17 de septiembre, algo que nunca había sucedido en los 71 años de historia del Estado de Israel.
Unos minutos después de la medianoche, hora local, al finalizar el plazo para que Netanyahu intentara formar una coalición de gobierno, el primer ministro logró que la Cámara aprobase por mayoría (74 a 45) su disolución, informa Sputnik.
Con esta medida evitó que el presidente de Israel, Reuven Rivlin, le encargara formar ejecutivo a otro diputado, que previsiblemente iba a ser el líder de la oposición, Benny Gantz.
Según el diario israelí The Times of Israel, Netanyahu intentó por todos los medios formar un ejecutivo hasta el último momento, incluso ofrecer al Partido Laborista que entrara en el gabinete con ministerios importantes como Justicia y Finanzas. No obstante, los laboristas rechazaron la oferta.
El pasado 9 de abril se celebraron las elecciones generales y Netanyahu resulto ganador. Todo parecía indicar que sería capaz de crear una coalición con los diversos partidos de derecha y extrema derecha que habían obtenido representación en la Kneset. Pero las negociaciones no resultaron sencillas.
El principal problema para lograrlo fue una ley destinada a reclutar a judíos ultraortodoxos para el servicio militar. Los partidos religiosos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá, a los que Netanyahu necesitaba para formar ejecutivo, se oponían a esta regulación, pero la formación de ultraderecha Israel Nuestro Hogar, liderada por el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, y necesario para completar la coalición, la exige para respaldar al gobierno.