Washington, 3 jun (RHC) Dos migrantes de El Salvador, solicitantes de asilo en Estados Unidos, murieron este fin de semana bajo custodia de las autoridades norteamericanas, en otro hecho de discriminación racial y cultural.
Según un comunicado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, los decesos de Jonathan Alberto Medina, una persona transgénero más conocida por Johana, y un hombre sin identificar, de 33 años de edad, ocurrieron en El Paso y Roma, Texas, respectivamente.
Medina se entregó a la Patrulla Fronteriza el 11 de mayo tras ingresar a territorio estadounidense de manera irregular y pereció el sábado en el centro médico Del Sol.
Pidió a las autoridades someterse a una prueba de VIH, cuyo resultado fue positivo, y ante quejas de dolores en el pecho fue trasladada a la instalación sanitaria.
La otra víctima, amplió la información, quedó sin vida el domingo debido a una aparente crisis epiléptica poco después de ser arrestada ese mismo día.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos comunicó el pasado 22 de mayo que una niña inmigrante salvadoreña, de 10 años, murió el 29 de septiembre de 2018 tras ser detenida por agentes fronterizos estadounidenses.
Hasta esa jornada, solo se reportaron los fallecimientos de cinco menores guatemaltecos de diciembre último al 20 de mayo, recordaron entonces informaciones periodísticas.
La pequeña pereció en un hospital de Omaha, Nebraska, por fiebre e insuficiencia respiratoria, divulgó la entidad.
Por otra parte, el 20 de mayo murió el adolescente Carlos Gregorio Hernández, de 16 años, bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en la estación Weslaco, Texas, pocos días después de ser detenido por cruzar ilegalmente la línea divisoria sur.
Otro pequeño, igualmente de Guatemala y de dos años murió cuatro semanas atrás en un hospital, donde estaba ingresado por neumonía después de cruzar la referida frontera con su madre.
En ese momento, tal pequeño no estaba custodiado por las autoridades, pues fue detenido el 3 de abril cerca de El Paso (tres días antes de ser ingresado en el Hospital de Niños Providencia de esa ciudad) y la Patrulla Fronteriza lo dejó en libertad junto a su progenitora de manera oficial el 8 de abril.
Bajo la seguridad de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza perdieron la vida en diciembre Jakelin Caal y Felipe Gómez, de siete y ocho años, lo cual provocó protestas de diversas voces contra las políticas migratorias de la administración del presidente Donald Trump, y llevó a realizar audiencias en el Congreso.
También, el 30 de abril pereció Juan de León Gutiérrez, de 16 años, quien fue detenido el 19 de ese mes después de cruzar solo la frontera cerca de El Paso y ser trasladado a un albergue para menores.