La Paz, 4 jun (RHC) El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, indicó que ninguno de los partidos opositores presentó hasta el momento un plan de Gobierno para el país con vistas a las elecciones generales del 20 de octubre.
El único plan de Gobierno con modelo de economía y de Estado en Bolivia es del Proceso de Cambio, liderado por el Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), lo cual brinda una ventaja estructural e histórica sobre la oposición, destacó el vicemandatario ante la prensa en la ciudad de Cochabamba.
Según explicó, las organizaciones políticas de derecha postuladas para los comicios generales se dedican últimamente a decir “yo voy a hacer lo mismo que el MAS-IPSP, pero voy a defender la democracia”.
En su opinión, carecen de una propuesta programática gubernamental alternativa a la que plantea el actual jefe de Estado. “Su programa de Gobierno se ha reducido a una frase en torno a la democracia, pero qué hacer con el litio, con los hidrocarburos, con la agricultura, no tienen la menor idea”, aseguró.
Los 13 años de gestión del Gobierno de Evo Morales constituyen su mayor fortaleza de cara a las elecciones presidenciales y contra una oposición sin propuestas de país, la cual, además, está estigmatizada por un pasado neoliberal.
La campaña y estrategia política del MAS-IPSP está sostenida en logros como el mejoramiento de la calidad de vida de todos los sectores de esta nación sudamericana, la estabilidad política y social del país, y los éxitos económicos reconocidos por organismos internacionales.
Asimismo, las políticas implementadas por el Gobierno de Morales han permitido la reducción drástica de los niveles de pobreza, una mayor redistribución de la riqueza y la consolidación de un modelo de Estado Plurinacional respetuoso con las diferentes naciones que lo componen, sus culturas y lenguas.
A través del programa Bolivia Cambia Evo Cumple, por ejemplo, se ejecutaron entre 2007 y julio de 2018 un total de ocho mil 797 obras en las áreas de educación, deportes, vial, productiva, saneamiento básico y riego, así como en infraestructuras sociales y de salud.
Mientras el presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció la confianza de la comunidad internacional por votar por aclamación a su representante ante Naciones Unidas, Sacha Llorenti, como presidente de la Primera Comisión del organismo.
'Bolivia fue elegida por aclamación para presidir la Primera Comisión de la Asamblea General de la @ONU_es. Agradecemos la confianza de la comunidad internacional para que nuestro Estado dirija los trabajos sobre desarme y seguridad y felicitamos a nuestro embajador @SachaLlorenti', escribió Morales en la red social Twitter.
En contacto telefónico con medios nacionales, el embajador consideró que esta elección es una respuesta al liderazgo del mandatario y al hecho de que el país se ha convertido en referente en materia de crecimiento económico, de lucha contra el narcotráfico y de resolución pacífica de controversias.
Asumiremos esta responsabilidad con la mayor seriedad y me siento honrado por haber sido electo para realizar un trabajo tan importante, relacionado sobre todo con el tema del desarme y la seguridad internacional, señaló.
Llorenti reconoció que se trata de un gran desafío, pero confió en que su Comisión estará a la altura del reto, como hizo en ocasiones anteriores.
Esta decisión tiene que ver con la confianza que genera nuestro país. El trabajo de la Comisión empezará en septiembre y será muy intenso sobre todo en octubre y noviembre, pero estamos seguros que contribuiremos a garantizar que exista el mayor consenso posible sobre estos temas en la ONU, manifestó.
El representante permanente de Bolivia ante la entidad fue presidente anteriormente del Consejo de Seguridad, del Comité 1540 y G-77, y encabezó el Comité Especial sobre los procesos de reestructuración de deuda soberana.
Además, fue vicepresidente de la Asamblea General y del Grupo de Países en Desarrollo sin Litoral.