Washington, 13 jun (RHC) Los obispos de la Iglesia Católica en Estados Unidos apoyaron las medidas tomadas contra los abusos sexuales, en medio de escándalos que relacionan a la institución con esos delitos.
Durante la sesión final de la conferencia episcopal celebrada durante tres días en Baltimore, Maryland, se ratificó la implementación del protocolo Eres la luz del mundo, creado por el papa Francisco en mayo último.
Esa iniciativa se enfoca en proteger a los fieles de los mencionados abusos e insta a los sacerdotes a rendir cuentas por su responsabilidad al respecto.
Asimismo, los religiosos norteamericanos apoyaron un documento titulado Reconocimiento de nuestro compromiso episcopal, a favor de mantener una posición de intolerancia absoluta hacia las conductas inadecuadas.
Informaciones de prensa apuntaron que una moción similar fue aprobada hace 15 años.
También este jueves, se refrendaron restricciones no penales disponibles para cuando un obispo renuncia o es destituido por comportamiento sexual errado con adultos.
Ayer, según reportes periodísticos, se dio luz verde para crear una línea de comunicación nacional que reciba las denuncias de abusos sexuales o de encubrimiento cometidos por miembros del clero e involucren a su jerarquía.
Un informe de tres bufetes expuso la semana pasada que la Iglesia Católica en este país destinó más de 10 millones de dólares de 2011 a 2018 para bloquear cambios legislativos en ocho estados contra los delitos referidos.
Pretendió de esa manera que no se realizaran las reformas, mediante las cuales se ampliaría el tiempo de prescripción de tales crímenes.
A partir de los pasos en Pensilvania, Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey, Massachusetts, Nuevo Hampshire, Maine y Rhode Island, numerosos clérigos enfrentarían la justicia por abusos sexuales contra menores hace décadas.
Las actividades de cabildeo de la Iglesia contrastan con sus declaraciones públicas sobre la necesidad de apoyar y ofrecer una conclusión a los supervivientes, denunció el reporte.
Según los datos recopilados, Pensilvania fue el estado donde la presión resultó más intensa con la inversión de 5,32 millones de dólares para paralizar un proyecto de ley, que al final se aprobó el último 10 de abril en la Cámara estatal de Representantes.
En ese territorio, un informe emitido el último 14 de agosto por su Corte Suprema identificó a más de 300 miembros de la entidad religiosa acusados de cometer abusos sexuales contra menores durante 70 años.
Realizado por un gran jurado que escuchó el testimonio de las víctimas y se reunió con ellas durante dos años, el texto detalló más de mil casos registrados en seis de las ocho diócesis de Pensilvania y describió un esfuerzo de encubrimiento sistemático por los líderes católicos.
Tal pesquisa estremeció a la Iglesia Católica en Estados Unidos, y posteriormente salieron a la luz nuevas evidencias del problema en diferentes lugares.