Moscú, 20 jun (RHC) El presidente Vladimir Putin negó hoy la existencia de prueba alguna para responsabilizar a Rusia de la catástrofe del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, con saldo de 298 muertos, derribado en la zona rebelde de Donbass.
Putin aclaró que su país nunca evita asumir responsabilidades. Pero lo presentado como pruebas por el Grupo Conjunto de Investigación (GCI) para nada nos convence y estimamos que no existe ninguna evidencia, apuntó.
Rusia posee su propia versión de lo ocurrido, pero nadie quiere escucharla, declaró Putin a la prensa al concluir cuatro horas y 15 minutos de intercambio televisivo en vivo con la población en el programa 'Línea directa', en su edición anual número 18.
Mientras no exista un diálogo real, nosotros de ninguna forma podremos encontrar una respuesta adecuada a interrogantes que aún ahora permanecen abiertas, afirmó el jefe de Estado, en alusión a las causas de la catástrofe del 17 de julio de 2014.
¿Quién autorizó los vuelos en una zona de guerra, acaso fue Rusia?, claro que no, declaró el primer mandatario, al concluir su intercambio con la población, en un programa al cual llegaron más de un millón 800 mil preguntas.
Putin también se preguntó dónde estaban los cazas ucranianos y cuáles serían las pruebas irrefutables de que la responsabilidad recae sobre los rebeldes de Donbass u otra parte, señaló.
Medios de prensa recuerdan que, a diferencia de Ucrania, Rusia carece de derecho para participar en los trabajos del GCI, dirigidos por Holanda, el país con más víctimas en el desastre y de donde partió el vuelo MH17, rumbo a Kuala-Lumpur.
En su momento, de forma voluntaria, Moscú entregó pruebas al referido grupo, incluidos datos militares de radiolocalización, para demostrar la implicación de la fuerza antiaérea ucraniana en el accidente aéreo.
Sin embargo, el GCI divulgó ayer pruebas, basadas en noticias falsas extraídas de Internet, y presentó acusaciones contra cuatro personas, tres rusas y una ucraniana, con unos argumentos que Rusia nunca aceptó.(Fuente:PL)